PAMPLONA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, y el concejal delegado de Conservación Urbana, Ignacio Polo, asistieron en el monte Ezkaba al descubrimiento de una placa conmemorativa de la creación del 'Bosque Polo'. Asimismo, estuvieron presentes en el acto el director de Recursos Humanos de Volkswagen Navarra, Salvador Garrido, y la delegada de Medio Ambiente de la factoría, Ana Moreno, así como miembros del grupo de Medio Ambiente.
Durante las últimas semanas Volkswagen Navarra ha llevado a cabo en el flanco suroeste del monte Ezkaba -popularmente San Cristobal, por el fuerte que corona su cima- la plantación de 336 árboles, de acuerdo con el convenio sobre reforestaciones que la firma automovilística suscribió en abril del año pasado con el Ayuntamiento de Pamplona.
De acuerdo con dicho convenio, Volkswagen Navarra se comprometió a plantar dos árboles por cada vehículo vendido anualmente en Navarra. La cifra correspondiente al año pasado ascendía a 354 árboles, de los que 18 se plantarán en el parque de Paderborn, y el resto en el monte Ezkaba, de acuerdo con las sugerencias realizadas desde el área de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona.
Aunque la intención de la factoría era realizar la plantación a finales de 2008, las condiciones climatológicas del invierno lo han hecho inviable, al impedir a las máquinas trabajar sobre el terreno elegido. Finalmente, se ha reforestado una zona de 20 hectáreas en la falda del monte Ezcaba, cercana a las cocheras de La Montañesa, con diversas especies seleccionadas para grantizar su perfecta adaptación a las condiciones edafológicas y climatológicas de la zona.
En concreto se han plantado 120 encinas (Quercus ilex), 66 quejigos (Quercus faginea), 60 arces (Arce campestre), 60 serbales (Sorbus doméstica) y 30 olmos (Ulmus minor), de cuyo mantenimiento se hará cargo a partir de ahora el Ayuntamiento de Pamplona, y que pasan a formar parte del que se ha dado en llamar 'Bosque Polo'.
El convenio, suscrito por ambas partes en abril del año pasado, tiene una vigencia de un año, aunque se recoge el deseo de seguir desarrollando otros acuerdos anuales que especifiquen condiciones técnicas de número de árboles y zona a plantar cada año.
Como el resto de sus congéneres, estos árboles aportarán diversos beneficios para los ciudadanos de Pamplona: la renovación del aire mediante la producción de oxígeno, la mejora del paisaje urbano, el soporte de la fauna o ayudar al mantenimiento de la biodiversidad.
Pero además, y en relación a la compensación de emisiones, los 354 árboles plantados (336 en el monte Ezkaba y otros 18 en el Parque Paderborn) absorberán anualmente unos 3.150 kg de CO2, evitando el impacto que este gas causaría en relación con el cambio climático.
