El hijo de la mujer asesinada en Cordovilla dice que el asesino le apuntó a él pero el arma le falló

Actualizado: martes, 1 febrero 2011 15:58

El marido de Yamiled Giraldo asegura que ella "siempre estaba con temor" tras denunciar a José L.L. por abusos sexuales y prostitución

PAMPLONA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El hijo de la mujer asesinada en Cordovilla en abril de 2009 en un caso de ajuste de cuentas por prostitución y abusos sexuales ha afirmado que el asesino también le encañonó a él con la pistola y le intentó disparar, pero el arma le falló.

El niño, que contaba 14 años en el momento del crimen, vio cómo su madre, Yamiled Giraldo, fue asesinada en un suceso que inicialmente atribuyó a un intento de cometer un atraco. "Hice el gesto de entregarle el bolso de mi madre a la persona que disparaba, pensando que era un atracador", ha indicado.

Así lo ha señalado en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Navarra por el crimen de Yamiled Giraldo. El Ministerio fiscal solicita un total de 150 años de prisión para los cinco procesados en este caso, que presuntamente acabaron con la vida de Giraldo después de que ésta hubiera ejercido de testigo en un juicio sobre prostitución y abusos sexuales.

En ese juicio, Giraldo fue considerada víctima de esos hechos y uno de los cinco hombres ahora procesados, José L.L., resultó condenado por los mismos. Según el Ministerio público, ese hombre actuó después por venganza ordenando la muerte de la mujer.

Los responsables del crimen se pusieron de acuerdo para realizar a Yamiled Giraldo un encargo falso solicitando sus servicios de estética a domicilio. La mujer se desplazó a Cordovilla para cubrir ese encargo el 25 de abril de 2009, día en el que fue asesinada.

Según ha relatado el hijo de Giraldo, él acompañó a su madre el 25 de abril de 2009 a que realizara un supuesto trabajo de peluquería en Cordovilla, ya que habían planeado que después ella le llevaría a jugar un partido de pelota en Uharte-Arakil.

El niño ha explicado que estando en el portal en el que había sido citada la víctima, vio a "una persona que se acercaba con un coche". Después, según ha señalado, esta persona, que llevaba una peluca y la cara tapada, "salió del coche con un arma y empezó a disparar" a su madre, "entre tres y cuatro tiros". "Yo estaba junto a ella cuando cayó al suelo y le dije a la persona que no disparara, que cogiera el bolso, pensando que era un atracador", ha afirmado.

El menor ha indicado que tras disparar a Giraldo, le apuntó a él, que se encontraba sentado en el suelo, y disparó, pero "el arma le hizo un clic y se volvió hacia el coche a coger algo". A continuación, según el niño, el hombre volvió nuevamente del vehículo, disparó otra vez a su madre y volvió a apuntar al menor, pero no le disparó. En todo caso, el hijo de la víctima ha asegurado que "sonó más de un clic".

En la segunda jornada del juicio ha comparecido también el marido de la víctima, que ha recordado que llevaba casado con ella cerca de ocho años. El hombre ha relatado su mujer se sentía "con miedo" por haber declarado en el juicio contra José L.L., a quien la Fiscalía acusa de idear el crimen como venganza.

"Me siento culpable por haberla animado a denunciarle. No sé si lo hice bien o mal. Ella decía que le iba a hacer mucho daño. Lo contó todo en ese juicio y desde ese día siempre estaba con el temor", ha explicado.

Asimismo, el marido de Giraldo ha asegurado que en la conversación telefónica que su esposa mantuvo con la mujer que demandaba sus servicios de estética, la víctima le comunicó que "tenía que llevar a su hijo a un partido de pelota".

Además del hijo y el marido de la víctima, este martes también ha declarado una vecina de la urbanización de Cordovilla en la que se cometieron los hechos y ha relatado que sobre las 8 horas del día del crimen escuchó ruidos, aunque no pensó que eran disparos, y se despertó. Posteriormente, según la testigo, el menor llamó al timbre solicitando que le abriera la puerta porque le iban a matar, por lo que le abrió y llamó a la policía.

LLAMADAS AMENANZANTES

En la segunda sesión del juicio también ha declarado como testigo una amiga de Giraldo que ha asegurado que la víctima le había dicho que "se sentía amenazada" y que "alguna vez había recibido llamadas en las que le decían que iban a matar a sus hijos y después, a ella", aunque no le decía "quién era". Según ha indicado, Giraldo le había contado que "era testigo protegido y que le iban a matar por eso".

En esta misma línea, otra amiga de Giraldo también ha declarado en la vista oral que la víctima le dijo que "tenía miedo". "Me contó que estaba nerviosa porque había declarado en contra de un tipo que había empezado a salir de la cárcel", ha afirmado.

Otra de los testigos, que trabajaba en el club de José L.L., vivía en su domicilio y era pareja de Pedro Andrés G.P., ha afirmado que su novio le entregó dinero en varias ocasiones para que se lo diera a Nira A.M., que supuestamente condujo el coche hasta Cordovilla junto al autor material del crimen. Sin embargo, ha asegurado que no puede afirmar que el dinero fuese de José L.L y ha añadido que en ningún momento fue entregado por éste.

Además, ha señalado que, de acuerdo a lo que Pedro Andrés G.P. le dijo, compró un pack de diez teléfonos móviles, de los que uno entregó al presunto autor material del asesinato, Rodrigo S.S., cuando éste le acompañó a Bilbao a divorciarse.

En la vista oral también ha declarado otra trabajadora del club de José L.L., que es esposa del compañero de celda de éste. La mujer ha indicado que Nira A.M., que durmió en su casa la noche antes del crimen, le dijo que fue Pedro Andrés quien le encargó el crimen, aunque en sus primeras declaraciones ante la Policía afirmó que fue José L.L. Preguntada por esta contradicción y por si ha recibido amenazas por declarar, la mujer ha asegurado que "no" y que no tiene miedo.

Finalmente, el compañero de celda de José L.L ha declarado que no ha percibido que José L.L. encomendara el crimen, ni ha tenido ningún dato objetivo que pudiera relacionar al acusado con los hechos.