PAMPLONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha afirmado que ya ha devuelto el dinero cobrado en dietas de Caja Navarra y ha asegurado que no va a dimitir como reclaman todos los grupos de la oposición del Ayuntamiento, salvo el PPN, porque "la razón para una dimisión no existe".
Así lo ha manifestado Maya, a preguntas de los periodistas, sobre la moción que se verá este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Pamplona en la que la oposición, excepto el PPN, pide la reprobación del alcalde, así como su dimisión, por el cobro de dietas de Caja Navarra.
Maya, que ha señalado que no sabe "exactamente lo que piden, porque una cosa es reprobar y otra es dimitir", ha afirmado que "la dimisión ya se pidió hace dos semanas y entonces no prosperó". Sin embargo, ha añadido que se imagina que "ahora, como la han firmado todos, acabarán votando a favor todos".
"Ya me he pronunciado en numerosas ocasiones sobre la cuantía de las dietas, que me parecía elevada, que trabajé desde el principio para que desaparecieran, y finalmente desaparecieron al poco tiempo de estar yo ahí. No es un tanto que me quiera apuntar porque ya se estaba trabajando en ello, pero la realidad es que yo trabajé en esa línea", ha defendido.
Además, el primer edil ha destacado que las dietas "ya están devueltas". "Quiero que quede claro qué es lo que se ha devuelto, que es la cuantía neta de los ingresos, es decir, que no tengamos ningún ingreso, pero tampoco ninguna pérdida económica por el cobro de dietas".
Por otro lado, Maya ha insistido en que al devolver las dietas no pone "en duda a nadie más", ya que "es una cuestión personal y cada uno es muy libre de hacerlo porque son dietas legales, otra cosa es que sean dietas excesivas y cada uno, personalmente, toma la decisión que quiere". "Eso es lo que he hecho y si entienden que por eso debo dimitir, pues yo no lo comparto y, desde luego, no voy a dimitir por ello", ha incidido.
Preguntado por si está sufriendo presión por la presentación de esta moción, Maya ha indicado que "evidentemente, es una presión personal y como alcalde". "No es agradable, es realmente duro ver a tus compañeros de Corporación, todo el día viéndote con ellos y, además, tenemos una muy buena relación personal, pero ellos entienden que lo deben hacer y yo entiendo que no debo aceptar esa dimisión", ha concluido.
