El Parlamento navarro muestra su "solidaridad" con el pueblo japonés y rechaza pedir el cierre de la central de Garoña

Actualizado: lunes, 21 marzo 2011 13:55

PAMPLONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha aprobado por unanimidad una declaración institucional por la muestra su "total solidaridad y apoyo" al pueblo japonés, y ha rechazado otra parte del texto sumarse a quienes reclaman el cierre de la central nuclear de Garoña, en Burgos.

IUN había presentado una declaración con tres puntos. Con los votos en contra de UPN, PSN y CDN se han rechazado los dos últimos referentes a la apertura de un debate sobre el futuro de la energía nuclear y a reclamar el cierre de la central en Burgos.

Tan sólo se ha aprobado el primer punto a través del cual el Parlamento foral muestra su "total solidaridad y apoyo" al pueblo japonés que "está padeciendo los devastadores efectos mortales y destructivos de un terremoto y consiguiente tsunami, y posteriormente los efectos y amenaza de un accidente nuclear producidos por la central de Fukushima".

Uno de los puntos rechazados pedía a la Cámara que considerara necesaria la apertura de un debate político-social sobre el futuro de la energía nuclear, "sus nocivos efectos para el medio ambiente y la salud humana en caso de accidentes, la moratoria nuclear, las medidas de control y seguridad que se deben implementar en las instalaciones nucleares en un proceso escalonado de cierre de las centrales nucleares en España y un impulso de la eficiencia energética y la máxima investigación y desarrollo en fuentes de energía renovables".

En el otro punto también rechazado se solicitada al Parlamento que se sumara "a cuantas instituciones, organismos públicos y organismos sociales vienen reclamando el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña (Burgos), que es idéntica al primer reactor de Fukushima I y que va a cumplir 40 años de funcionamiento el próximo octubre, por los problemas de seguridad que viene mostrando esta planta, ya económicamente amortizada".

Según añadía, "un hipotético accidente con escape de radiactividad tendría catastróficas consecuencias sobre toda la ribera del Ebro, incluidas las poblaciones navarras que se encuentran a menos de 80 kilómetros de la central".