El Consistorio descartó la colocación de un seto de boj rodeando el conjunto debido a su coste
PAMPLONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Pamplona ha colocado en la base del monumento al Encierro tres placas metálicas que prohíben a los ciudadanos subirse a él. Se trata de una medida disuasoria para evitar el deterioro y los desperfectos en las esculturas y también posibles accidentes de las personas que se encaramen en el monumento.
Las placas, de 40x30 centímetros con la leyenda 'Prohibido subirse al monumento. Debeku da monumentura igotzea', se han colocado en los dos laterales y en la parte posterior de la peana que sustenta el conjunto escultórico. Tras colocar las placas informativas, el Ayuntamiento ha retirado las vallas que protegían el monumento.
El Consistorio valorará el grado de cumplimiento de esta prohibición antes de estudiar o acometer otras alternativas de protección del monumento, una vez descartada la colocación de un seto de boj rodeando el conjunto debido a su coste, según ha explicado el Ayuntamiento de Pamplona.
En estos últimos meses se han reparado los desperfectos en las esculturas detectados en el mes de octubre y que obligaron al Ayuntamiento a vallar el monumento. Dos de los astados, el toro con la cabeza caída y el cabestro ubicado a su izquierda, presentaban grietas en dos de las tres patas sobre las que se sustentan. Se han soldado las zonas fisuradas y se ha aplicado una veladura de bronce para igualar en tono con el original.
El monumento al Encierro se instaló en la avenida de Roncesvalles en febrero de 2008. Es obra de Rafael Huerta y consta de seis toros, tres cabestros y diez mozos, realizados en bronce. Tiene unas dimensiones de 11 metros de largo por 4 de ancho y se apoya en una base, algo más estrecha, de 9,33 x 3,69 metros, por lo que varios de sus elementos sobresalen de ella. Pesa más de diez toneladas.
