Alfonso Guerra estima que la desigualdad hace el mundo más peligroso y que hablar de la Guerra Civil cicatriza heridas

Actualizado: miércoles, 27 septiembre 2006 17:49

LISBOA, 27 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra consideró hoy, en una entrevista al periódico portugués 'Diario de Noticias', que el mundo es peligroso porque existe un gran desorden en el plano ético y que la Ley de la Memoria Histórica es la mejor forma de cerrar heridas.

En opinión del veterano militante socialista, "el mundo es peligroso" pero no por la amenaza terrorista global, si no porque "existe un gran desorden en el plano ético". "La repartición de la riqueza, en vez de aproximar posiciones entre pobres y ricos, las ha alejado y las ha multiplicado por siete en los últimos años", afirmó. Esta situación, explicó, "contribuye, en gran parte, a la generalización de los fenómenos migratorios y la erupción de la violencia", valoró.

Alfonso Guerra concedió esta entrevista durante su estancia en Lisboa para inaugurar en el Instituto Cervantes de la capital portuguesa la exposición dedicada a los 70 años de la Guerra Civil española (1936-39). Respecto a este asunto, el ex vicepresidente defendió la Ley de la Memoria Histórica aprobado por el Gobierno de Madrid, porque en su opinión "ningún país puede construir un futuro digno, en una democracia auténtica, si ignora los hechos relevantes del pasado". Por ello, dijo, aunque la teoría de la derecha es que "hablar de la guerra abre heridas, yo siempre dije que hablar de la verdad de la guerra hace cicatrizar heridas".

En la entrevista, Guerra no escatimó elogios a la labor del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, del que dijo que "es un joven presidente que ha actuado con mucho coraje, con mucha valentía, con mucha determinación". Además, el ex 'número dos' de Felipe González elogió algunas de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno español.

Respecto a los estatutos autonómicos, en especial el de Cataluña, Guerra estimó que el Ejecutivo hizo bien el trabajo y "no hizo demasiadas cesiones a los nacionalistas". En su opinión, la renegociación de éstos es "en ciertos aspectos" un factor de división del país, porque "algunos nacionalistas radicales expusieron sus tesis de forma muy extremista, lo que no es considerado aceptable por la mayoría de los españoles", indicó el ex vicepresidente, que matizó que "las aspiraciones de identidad de algunas regiones, sobre todo del País Vasco y Cataluña, estaban bien solucionadas en la Constitución de 1978" .

Otro de los asuntos tratados, aunque de "puntillas", fue el terrorismo de ETA. Según Guerra, que no realizó ningún comentario sobre la política del Gobierno a ese respecto, "existe una expectativa de que el terrorismo pueda terminar". La población española mantiene esa convicción, con una fuerza extraordinaria", por lo que "es necesario que esa esperanza no se pierda y que caminemos hacia su fin definitivo", concluyó.