Diana Palazón, la popular actriz de series de televisión como Al salir de clase y Hospital Central , da vida ahora a Gabriela en la película Mía Sarah en lo que supone su debut en el cine como protagonista. Diana Palazón ha confesado en la entrevista, que se enamoró de su personaje nada más leer el guión, y confiesa, que trabajar al lado de Fernando Fernán Gómez, que hace de abuelo en la película, ha sido un gran honor y lo califica de persona encantadora en mayúsculas .

- ¿Cuál es el perfil del personaje al que das vida en Mía Sarah ?

Gabriela es una psicóloga de focas que tiene una relación con el personaje Gabriel, que es Daniel Guzmán. Son ex pareja, pero siguen teniendo una amistad muy grande. Gabriela confía en él plenamente, casi en todas sus decisiones, porque ella es una persona bastante indecisa. Gabriela es un personaje que tiene una forma de ver las cosas totalmente distinta a la de los demás personajes de la película, por eso me gusta, porque es especial.

- ¿Ves alguna similitud entre tú y el personaje al que interpretas?

Siempre que haces un personaje le prestas cosas tuyas y viceversa. Por ejemplo, Gabriela ha sido madre, y yo nunca lo he sido, por lo que te enseña cosas sobre la faceta de ser madre. Sin embargo, yo no definiría a Diana como a Gabriela, son personas diferentes, y como no sea en el amor por los animales, (risas) yo no veo ninguna similitud entre como soy yo, y el personaje al que interpreto.

- ¿Qué fue lo que te atrajo de la película y por tanto, te motivó a trabajar en ella?

- Lo que más me gustó del guión fue que en cuanto lo leí me encantó, porque era muy bonito, y contaba cosas buenas. Por otra parte, el personaje de Gabriela me enamoró enseguida porque era un papel que no tenía nada que ver con los personajes que había interpretado hasta ahora. Todo eso me impactó, y por eso llamé a Gustavo Ron, el director de la película, y le dije que aunque todavía tenía que hacer el casting tenía que decirle que el guión era genial. La verdad es que la película está muy bien escrita y muy bien contada, es una película-cuento que me encantaría que a mí me contaran.

- ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con actores tan reconocidos y con tanto prestigio como Fernando Fernán Gómez?

- Pues tanto como con Fernando Fernán Gómez, como con el resto de los actores, la experiencia ha sido muy divertida, la verdad, es que ha estado muy bien. Yo he participado en la película menos días porque mi papel era más corto, pero las veces que he estado en Coruña, donde se rodaba la película, ha sido como es la película, muy agradable. En Mía Sarah la verdad es que me he sentido muy arropada por todo el equipo que siempre me ha tratado con mucho cariño. En cuanto a Fernando Fernán Gómez es un señor increíble, generoso, cariñoso y sobre todo muy divertido. Ha sido para mí un honor trabajar con uno de los grandes como es él.

Esa fama que tiene Fernando Fernán Gómez de mal carácter, ¿no la has apreciado en el rodaje de la película?

No, rotundamente no, en la película Fernando ha sido un hombre encantador en mayúsculas.

- ¿Qué crees que el público valorará más de la película?

Yo creo que la gente después de ver la película se va a quedar con una sensación muy buena. La gente se va a dar cuenta de que es una película diferente, y de que hace tiempo de que no ven una película que tenga estos elementos. La música, por ejemplo, ten envuelve en toda la película, los planos de los actores, la fotografía... No sé con que se quedará el público, yo me quedo con un poco de todo (risas). Para mí, hay una escena que define perfectamente la película, que es cuando el personaje de Verónica entra en su casa, abre la librería y deja pasar la luz.

- Has trabajado en teatro, cine y televisión, ¿En qué género te sientes más cómoda?

Yo me siento cómoda en los tres terrenos, no me importa el medio, cada cual tiene su código. A mí me gustan los tres, yo me muevo más por el proyecto en sí. Si el proyecto es divertido y aprendo, me sentiré cómoda.

- A lo largo de tu trayectoría profesional, ¿hay algún proyecto que guardes en la memoria con especial cariño?

Guardo con mucho cariño mi primer proyecto en el cine, que fue El Árbol de las Cerezas , porque fue mi primer trabajo en este medio, y por tanto, el primer proyecto que me descubrió la magia del cine. Guardo con mucho cariño el último Don Juan Tenorio que he hecho en el teatro, porque me pareció precioso poder interpretar a Doña Inés, y guardo con mucho cariño este proyecto, porque Gabriela es un personaje para mí muy especial, porque he aprendido muchísimo interpretándolo.

- ¿Qué otros proyectos tienes a nivel profesional en mente?

En diciembre voy a rodar Malas noticias que la dirige Miguel Ángel Cárcano, y el año que viene empezamos temporada de Hospital Central el quince de enero.

A nivel personal, ¿tienes alguna meta que te gustaría alcanzar?

Me gustaría hacer un safari, me gustaría mucho viajar a Kenia ya que, el sueño de comprarme una casa en el campo ya lo he cumplido este año (risas).

- Para ti un día perfecto sería aquel...

- Aquel día que llego a casa tras una larga jornada y veo que he aprendido, que he querido a la gente, que he sonreído, y que he hecho lo que realmente deseaba.

- Una fecha entrañable...

El día de Los Reyes Magos porque me parece mágico, cuando eres pequeña y ves por la mañana al levantarte que unos camellos se han comido los polvorones y a cambio, te han dejado el regalo que tu querías, y que estabas deseando todo el año, me parece maravilloso.

- ¿Qué es lo que más valoras en una persona?

Lo que más aprecio en una persona es que sea honesta consigo misma, porque entonces lo será conmigo y con los demás.

- ¿Qué es lo que más te preocupa de nuestra sociedad?

Me preocupa la falta de tolerancia, la poca tolerancia que existe hacia el semejante, somos de la misma especie y a veces no lo parecemos. Falta tolerancia y falta conciencia planetaria. Nosotros pensamos que venimos al mundo, y yo creo, que crecemos en él, que somos parte de él. El problema es que no nos damos cuenta. Este alejamiento de la naturaleza nos hace pensar que no somos parte de ella, y es todo lo contrario, nosotros no vivimos sin ella, porque somos ella.