Guinea Ec.- Malabo asegura que Simon Mann no será condenado a muerte en caso de ser extraditado por Harare

Actualizado: viernes, 16 febrero 2007 12:04

HARARE, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El fiscal general de Guinea Ecuatorial, José Oló Obono, ha asegurado que el presunto mercenario británico Simon Mann, acusado de dirigir en marzo de 2004 un intento de golpe de Estado contra el presidente Teodoro Obiang Nguema, recibirá un juicio justo y no será condenado a muerte en caso de ser extraditado por Zimbabue, según informó hoy el diario gubernamental zimbabueño 'Herald'.

"No tenemos nada personal contra Mann y si el tribunal accede a trasladar el caso a nuestro país, llevaremos a cabo un juicio transparente y justo", aseguró Obono al juez encargado de analizar la posible extradición, Omega Mugumbate, citado por el 'Herald'. "Nuestros tribunales no impondrían la pena de muerte a Mann en caso de ser declarado culpable", añadió el fiscal general ecuatoguineano.

"No hay torturas en nuestro países, pese a las acusaciones, y deseamos, por transparencia, invitar a los jueces y abogados de Zimbabue al juicio de Mann si se nos permite juzgar este caso", prosiguió.

El abogado de Mann, Jonathan Samkange, se opone a la extradición porque las leyes de Zimbabue no permiten la entrega de ningún sospechoso a países en los que no se le garantice un juicio justo o en los que pueda ser sometido a torturas. Asimismo, aseguró que algunos presuntos cómplices de Simon Mann detenidos en marzo de 2004 en Guinea Ecuatorial fueron torturados.

La Justicia de Zimbabue empezó a examinar ayer la demanda de extradición presentada por Guinea Ecuatorial contra Simon Mann, supuesto cerebro del intento de golpe de Estado y que cumple una pena de cuatro años de cárcel en un penal zimbabueño por contravenir las leyes de Zimbabue sobre armas de fuego. Su liberación está inicialmente prevista para el próximo mes de mayo.

La vista para decidir la posible extradición continuará a lo largo de hoy. En caso de ser declarado culpable en Guinea Ecuatorial, podría ser condenado a 30 años de cárcel.

Mann fue detenido junto a otros 60 supuestos mercenarios --en su mayoría sudafricanos-- en marzo de 2004 después de que el Boeing en que viajaban aterrizase en el aeropuerto internacional de Harare aparentemente para repostar y recoger equipamiento militar con el que presuntamente pretendían perpetrar el golpe de Estado, en coordinación con otros mercenarios capturados ese mismo día en Malabo.