MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La diputada del PP Mercedes Roldós se negó esta tarde a retirar ante el Pleno del Congreso la expresión "nacionalsocialista" con la que definió el Estatuto de Canarias en el debate de la toma en consideración de la reforma, que tuvo lugar el pasado 6 de febrero. En ese contexto, el presidente de la Cámara, Manuel Marín, hizo uso de sus prerrogativas y decidió unilateralmente que tal adjetivo desaparezca del Diario de Sesiones, pues admitió que era "excesivo".
La petición de rectificación había sido promovida por el PSOE, cuyo portavoz en el Congreso, Diego López Garrido, había presentado un escrito, al que tuvo acceso Europa Press, en el que pedía a Marín que obligase a rectificar a Roldós porque la expresión 'nacionalsocialista', con los antecedentes de lo que supuso el régimen nazi, "va más allá de la normal libertad de expresión de los diputados".
Para los socialistas, semejante improperio "resulta claramente ofensivo" para quienes defendían la reforma estatutaria canaria, que fueron todos los partidos del Congreso salvo el PP.
"PERSISTENCIA EN EL ERROR".
López Garrido además que no cabe disculpar la actitud de la diputada del PP alegando el normal desenvolvimiento del debate parlamentario, pues cuando se le llamó la atención en el curso de la sesión plenaria del día 6, Roldós abundó en su posición y declinó retirar el término. "Existe cierta persistencia en el error", denunciaba López Garrido.
Por último, recordaba además que, en lo que va de legislatura, dos diputados del PSOE han tenido que rectificar expresiones ofensivas dirigidas al PP (Alvaro Cuesta y Herick Campos), ambos en 2005.
ES ALGO HABITUAL.
Marín atendió la petición socialista y, en la sesión plenaria de esta tarde, invitó a la diputada del PP a rectificar admitiendo que la palabra "nacionalsocialista" era "excesiva". Sin embargo, Roldós se negó a retirar sus expresiones alegando que es "algo habitual" en el debate.
El presidente del Congreso se negó a escuchar más explicaciones, pese a las protestas del portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, señaló que, haciendo uso de sus funciones como presidente de la Cámara, será él quien proceda a ordenar la supresión de la controvertida palabra del Diario de Sesiones. "Lamento llegar a estos extremos, que rompen la cortesía parlamentaria", zanjó.
