Sáhara.- El Gobierno admite haber cambiado la posición española de los últimos 30 años que no gastó "una gota de sudor"

Actualizado: jueves, 22 marzo 2007 20:41

MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, admitió hoy que el Gobierno ha cambiado la posición tradicional de los anteriores ejecutivos españoles en los últimos 30 años con respecto al Sáhara Occidental que, según él, no malgastaron "ni una gota de sudor ni intelectual ni física" para resolver el conflicto.

Y lo hizo en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso, en respuesta a una pregunta de la diputada de ERC Laia Cañigueral Olivé sobre si este gobierno podía comprometerse a reconocer el derecho de autodeterminación para el pueblo saharaui.

Moratinos señaló no tener "ninguna dificultad" en defender la libre determinación para el pueblo saharaui y reconoció que cuando llegó a la dirección del departamento del Ministerio en 2004 se propuso "con el acuerdo del Gobierno poner punto final a una actitud que duraba 30 años y que dañaba de forma estratégica los intereses" de España.

El jefe de la diplomacia española señaló que "lo más fácil" hubiera sido seguir "defendiendo y haciendo lo mismo que habían hecho todos los ministros anteriores", sin malgastar "ni una gota de sudor ni intelectual ni física", sino limitándose a dar instrucciones de voto a la representación permanente de España ante la ONU.

El Ejecutivo actual, prosiguió, "se ha dedicado con las partes y los gobiernos que tienen algo que decir a salir del estancamiento" que vive el conflicto. Por eso, dijo, este gobierno "ha cambiado la posición, sí" para que ésta sea la de "un compromiso activo de solución definitiva al problema", que no va a ser "sencillo". El ministro precisó que lo que no ha cambiado son los "principios ni los compromisos de legalidad internacional".

Moratinos hizo mención a la "solidaridad" del pueblo español con los niños saharauis que visitan España cada verano, pero recordó que en septiembre vuelven a los campamentos de Tinduf (Argelia) a encontrarse con "arena, sufrimiento y miseria".