BARCELONA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Joan Clos, anunció hoy que hasta dentro de "cuatro o cinco horas" --hacia las 19 o 20 horas-- no se recuperaría el suministro eléctrico de forma generalizada en Barcelona, a excepción de la zona suministrada por la central de Maragall, que tardará más en recuperarse.
El apagón afectó a unas 350.000 personas en el momento de mayor afectación y a las 15 horas mantenía aún sin luz a unas 130.000 personas, entre Barcelona y algunas localidades del Baix Llobregat que fueron recuperando también paulatinamente el suministro.
Mientras se espera que en las próximas cuatro o cinco horas se recupere la central de Urgell, que abastece sobre todo la zona de l'Eixample de Barcelona, los barrios que permanecerán afectados hasta que se restablezca la central de Maragall (para lo que no hay previsión) son los de Congrés, Navas, Camp de l'Arpa i Clot, Baix Guinardó, Guinardó, Gràcia, Font d'En Fargues, Carmel, Coll, Salut y Vallcarca.
El conseller Saura destacó que ello no significa "que todos estén sin luz", dado que se habilitarán medidas de emergencia para garantizar el suministro por vías alternativas en la medida de lo posible.
En rueda de prensa, Clos explicó que el apagón se originó por "una avería grave" en la central eléctrica del barrio Collblanch, donde "ha caído un cable" por causas que se desconocen, lo que afectó en cadena a las estaciones de Sants, Les Corts, Urgell y Maragall.
"NO HAY INDICIOS DE SABOTAJE".
Clos aseguró, no obstante, que no existe "ningún indicio que haga pensar en sabotaje", sino que en cualquier caso "es seguro que ha sido un accidente". Las afectaciones alcanzaron incluso algunas poblaciones del Baix Llobregat, que a lo largo de la mañana fueron recuperando el suministro.
El Ayuntamiento de Barcelona abrió inmediatamente un expediente informativo a Fecsa, aunque el fallo corresponde a Red Eléctrica (REE), responsable del transporte de alta tensión, para averiguar las causas del fallo, que provocó también varias explosiones en cadena en el interior de la central de Maragall, la más afectada. El incendio se controló hacia las 13.30 horas, cuando los operarios de REE pudieron entrar para evaluar las consecuencias y tratar de investigar las causas del incendio.
El Consistorio activó el plan de emergencias por falta de suministro y, en coordinación con la Generalitat, creó el comité de emergencias hacia las 12.40 horas en el Centro de Coordinación de Emergencias de Barcelona, formado por el jefe de la Guardia Urbana, Xavier Vilaró, el jefe de la Región Metropolitana de Barcelona de los Mossos d'Esquadra, Joan Miquel Capell, el responsable de Emergencias de los Bomberos de Barcelona, y los responsables de las áreas de Mantenimiento, Servicios y Emergencias Sociales del Ayuntamiento.
A mediodía también, el ministro Joan Clos y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que se encontraban en ese momento en la reunión Ejecutiva del PSC en la calle Nicaragua de Barcelona, acudieron a la sala de Coordinación. El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, y el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, estuvieron en contacto permanente con el dispositivo de emergencia y llegaron también al centro cerca de las 14 horas.
800 AGENTES MÁS.
El 60% de los semáforos de la ciudad de Barcelona seguían sin funcionar a las 15 horas, para lo que a mediodía se habían sacado ya a las calles a unos 500 agentes de la Guardia Urbana de más para regular el tráfico, además de otros 300 mossos para cubrir las posibles incidencias.
Una treintena de patrullas de los Mossos d'Esquadra destinadas exclusivamente a controlar las consecuencias del apagón colaboraron con la Guardia Urbana durante toda la mañana en la regulación del tráfico de Barcelona. La Policía autonómica informó de que no se produjeron incidentes de importancia.
Una sesentena de ascensores se quedaron atrapados a las 11 horas cuando se produjo el apagón, lo que obligó a movilizar más de una quincena de equipos de los Bomberos de la Generalitat, además de los que acudieron al incendio de la estación eléctrica de Maragall, según explicó el alcalde, Jordi Hereu.
Saura explicó que, aunque casi todos los hospitales de Barcelona fueron afectados por el fallo en la red eléctrica, todos ellos disponen de generadores de emergencia que permitieron que no les faltara el suministro en ningún momento. Aun así, buena parte de las emergencias en estos centros se derivaron al Hospital Dos de Maig, el único que no se ha visto afectado, explicó la segunda teniente de alcalde y concejal de Servicios Urbanos, Imma Mayol.
Las líneas 1, 3 y 5 de Metro estuvieron paradas durante un cuarto de hora cuando se produjo el apagón, pero restablecieron pronto el servicio gracias a los grupos electrógenos de emergencia. También se reforzó el personal del teléfono municipal de emergencias 010 para atender a los ciudadanos, y se prevé que Fecsa abra una oficina de atención cerca de la central de Maragall, en tanto que esta zona será la que permanezca durante más tiempo afectada.
