ZARAGOZA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado una investigación por la mortandad de varios centenares de carpas detectada en la confluencia de los ríos Cinca y Segre, en Mequinenza (Zaragoza). Al tratarse de ejemplares de una sola especie y todos de gran tamaño no se descarta la posibilidad de que se haya producido por causas naturales.
Los primeros ejemplares afectados se detectaron entre la confluencia de los ríos Cinca y Segre y el embalse de Riba-Roja el pasado viernes, 31 de agosto, por la Agencia Catalana del Agua que recogió muestras de peces y agua y lo comunicó a la Confederación, que envió a su personal para reconocer la zona, informaron desde la CHE en un comunicado.
Durante la mañana del sábado, 1 de septiembre, el Organismo recibió una nueva notificación de la aparición de peces muertos, con lo que se procedió a visitar la zona e iniciar la retirada de los ejemplares muertos, que se prolongó durante el sábado y el domingo. La investigación de las causas de este episodio se realiza coordinadamente con el Gobierno de Aragón, Agencia Catalana del Agua y el Seprona.