Publicado 24/11/2017 08:00

El Abanico.- La mujer, en casa, y con la pata quebrada

MADRID, 24 Nov. (OTR/PRESS) -

Increíble pero cierto. Según datos del último Eurobarómetro publicados por la Comisión Europea, el 44% de los ciudadanos de la Unión piensan que las mujeres donde mejor están es en casa. La cifra sorprende porque coincide plenamente con el discurso de Janusz Korwin, un eurodiputado de la extrema derecha polaca, muy activo en la defensa de una ideología que creíamos erradicada después del desastre que supuso para el mundo la Segunda Guerra Mundial. Ello debería servir de toque de atención a los gobiernos demócratas, pero también a los responsables educativos, que no han sabido inculcar desde las escuelas, públicas y privadas, un cambio de roles, de mentalidad, a los jóvenes.

Con estos datos en la mano está claro que algo se está haciendo mal o muy mal, pese a que 9 de cada 10 personas que han participado en la encuesta consideran que es muy importante para la sociedad y para la economía, promover la igualdad de género, de salarios y de puestos de responsabilidad en los que la mujer tenga la varita del mando. Siendo esto cierto, preocupa constatar que la situación de las féminas haya cambiado tan poco, lo que nos obliga a replantearnos nuevas fórmulas que nos ayuden a alcanzar la tan cacareada igualdad.

No es casual que en la mayoría de los países del Este, estén convencidos de que el papel más importante de la mujer es cuidar de la casa y de la familia. Los números cantan: En Bulgaria, Hungría, Polonia y la República Checa, entre otros avalan, esta teoría el 78%, mientras que en Francia, Alemania o España la horquilla va del 27% en Francia al 29% en España, muy lejos del 14% de Holanda. Una fotografía poco esperanzadora que incide en que deben ser los hombres los que ganen el dinero, mientras la mujer se queda en casa haciendo sus labores y cuidando de los hijos.

Hace tiempo que veo con preocupación cómo entre los jóvenes de nuestro país, que han nacido en plena democracia, se están dando comportamientos machistas, que no se corresponden con los avances conseguidos en España en los últimos 40 años. Avances que alcanzaron no solo a la estructura familiar, también a todo lo que tiene que ver con el sexo, la religión, la cultura, o el ocio y, que por lo que parece, la crisis económica ha puesto patas arriba.

Conozco mujeres suficientemente preparadas que han optado por dejar sus trabajos después de que les hayan recortado los sueldos, para cuidar de sus hijos, porque con lo que ganan no les da para pagar a una persona que se encargue de ellos. Y así tantas y tantas cosas que se han ido por la borda en estos últimos ocho años.

Quizá sea la razón por la que cuando oigo discutir a los políticos, tenga la triste sensación de que viven en otra galaxia. Y me pregunto hasta donde llega su ceguera para no darse cuenta del retroceso que estamos sufriendo en asuntos fundamentales, como la educación, la desigualdades sociales, que pueden dar paso a ideologías extremas, a pensamientos excluyentes, que como bien refleja el Eurobarómetro, ya se están dando en países cercanos, con el peligro que eso supone para nuestra estabilidad.

Francisco Muro de Iscar

¿Quién puede frenar esto?

por Francisco Muro de Iscar

Carmen Tomás

Sánchez sin presupuestos

por Carmen Tomás

Victoria Lafora

Informe demoledor

por Victoria Lafora