Los mejillones podrían salvarse de las mareas rojas a través de la selección genética, según la UPM

Mejillones
UPM
Publicado: jueves, 14 diciembre 2017 13:14

   MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Los mejillones podrían dejar de acumular toxinas utilizando técnicas de selección genética y evitar así las mareas rojas, según concluye el proyecto Epitox, un estudio realizado durante añospor investigadores de varias instituciones entre las que figura la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) que apunta que los mejillones del futuro podrían ser más grandes pero más blancos

   El objetivo del proyecto era determinar si es posible producir ciertas estirpes de mejillón que acumulen menos toxinas o, al menos, en niveles por debajo de los que se consideran perjudiciales desde el punto de vista sanitario.

   Así, han demostrado que es posible lograrlo si se reemplaza o complementa la semilla silvestre con la semilla producida en un criadero. Con esta solución se solucionaría el principal problema del sector, que son las toxinas y las mareas rojas y a obtener un producto mejor adaptado a los consumidores a un costo menor.

   El mejillón mediterráneo es una de las principales especies de la acuicultura europea y Galicia, con una producción de unas 200.000 toneladas al año es la primera región productora de Europa y una de las primeras a nivel mundial.

   El principal problema del cultivo del mejillón es la acumulación de toxinas procedentes de las floraciones de microalgas --conocidas como maras rojas-- y esto amenaza el cultivo de este y de otros bivalvos marinos en Galicia. En estos episodios tóxicos recurrentes que han aumentado en los últimos años han llevado a la prohibición de la comercialización del mejillón durante largos periodos. Dado que este evento ecológico es un proceso natural, es difícil encontrar una solución directa y definitiva a este problema.

   El proyecto Epitox ha sido coordinado por el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) y en el que han participado la Universidad de Santiago de Compostela, Geneaqua, el Instituto Gulbenkian de Ciencia, la Universidad de Gerona y la Universidad Politécnica de Madrid para lograr con programas de mejora genética, cepas de mejillón que absorban menos toxinas y que se desintoxiquen mejor o, en última instancia, que establezcan un mejor equilibrio entre ambos procesos.**El investigador de la UPM Miguel Ángel Toro ha explicado que "para saber si es posible desarrollar un programa de selección genética que permita conseguir una estirpe que no acumule toxina hay que saber que si dejas como reproductores mejillones que acumulan poca toxina, sus hijos también van a acumular poca toxina. Esto sólo es posible si el valor de la heredabilidad es sustancial".

   Así, ha añadido que estimaron la heredabilidad y las correlaciones (genéticas y fenotípicas) para la concentración de toxinas tanto después de un episodio tóxico relacionado con la toxina diarreica principal (el ácido ocadaico) como después de un período de depuración en instalaciones interiores.

   Además, aprovecharon el diseño experimental para estimar los mismos parámetros para otros rasgos relevantes para la producción de mejillón, como los relacionados con el crecimiento y el color.

   Los resultados obtenidos mostraron que las heredabilidades fueron moderadas pero significativas, tanto después de los períodos de acumulación como de desintoxicación, lo que señalaba la posibilidad de reducir la concentración de toxinas a través de programas de mejora en mejillones.

   Los rasgos relacionados con el crecimiento también mostraron heredabilidades moderadas, mientras que el color mostró una heredabilidad muy alta, lo que los hace adecuados para la selección en función de las demandas del productor y del consumidor.

   Curiosamente, los rasgos relacionados con el crecimiento mostraron correlaciones genéticas y fenotípicas negativas con la concentración de toxinas, mientras que los de color resultaron positivos, sugiriendo que los mejillones más grandes y más blancos acumulan menos toxinas.

   "Los resultados de nuestro estudio respaldan la viabilidad de los programas de mejora para enfrentar los principales problemas de la industria del mejillón, pero este enfoque determinará un cambio en la producción de semilla, reemplazando o complementando la semilla silvestre con semilla producida en el criadero", ha concluido..

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