AMPL.- La Guardia Civil descarta que los incendios de Maria de la Salut y Artà hayan sido provocados

Actualizado: viernes, 8 julio 2011 16:57

PALMA DE MALLORCA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, ha explicado que la Guardia Civil descarta que los incendios declarados en Maria de Salut y Artà hayan sido provocados, si bien todavía se siguen investigando las causas concretas que los originaron.

Company ha informado, en rueda posterior al Consell de Govern, que uno de los incendios se produjo muy probablemente "por una desgracia", si bien no ha aportado más datos. En cuanto al otro fuego, ha indicado que cree que pudo originarse por un chispazo de un coche que pasó por la zona, si bien este extremo tampoco está confirmado.

El responsable autonómico de Medio Ambiente la lamentado la cantidad de incendios que se han producido en lo que va de año y que ya han superado ampliamente la superficie quemada durante la última década.

Así, ha detallado que entre enero y junio de este año la superficie quemada ha alcanzado las 1.713 hectáreas (el 1% de la superficie forestal de las islas), mientras que la media anual de los últimos diez años fue de 71,84 hectáreas (el 0,035%) por año.

De esta manera, si se suma la superficie quemada en los incendios de Maria de la Salut y de Artà, las hectáreas calcinadas ya superan las 2.000, una cifra que el conseller ha calificado de "bestialidad". Además, esta cifra es la más alta de la temporada en los últimos 20 años.

Así, durante los primeros meses del año, el Ibanat ha intervenido en un total de 38 conatos de incendios y en seis incendios con consecuencias graves. El conseller ha explicado que esta alta tasa de incendios se debe en parte a que los bosques se encuentran muy secos debido a la escasez de lluvias durante la primavera, así como a la coincidencia de los sucesos en días con condiciones meteorológicas adversas como el fuerte viento o las elevadas temperaturas.

Respecto a la situación de los dos incendios que se mantienen activos, Company ha confiado en que el de Artà y Sant Llorenç, que por el momento ha afectado a una zona de 375 hectáreas de masa forestal, pueda darse por controlado este mediodía una vez se haya acabado de cerrar el perímetro afectado. En estos momentos está estabilizado.

El conseller ha dicho que ayer se superó un momento especialmente complicado ante el riesgo de que el fuego alcanzara la Sierra de Llevant, que habría dado lugar a su extensión por una amplia zona. Company ha recordado que han participado en las labores de extinción ocho medios aéreos y alrededor de 150 personas.

Company ha recordado que este incendio se produjo de manera prácticamente simultánea al originado en Maria de la Salut y que se extendió por los términos de Santa Margalida, Muro y Llubí, afectando una superficie de unos 300 hectáreas. El conseller ha apuntado que el hecho de que tuvieran lugar al mismo tiempo dificultó las tareas de extinción ya que los efectivos tuvieron que repartirse.

El conseller ha recordado, asimismo, el incendio declarado el 24 de junio en el municipio de Betlem que quemó una superficie de 33 hectáreas y el acontecido en la Sierra de Morma (Sant Joan de Labritja) que arrasó 1.576 hectáreas.

El titular de Medio Ambiente ha puesto en valor la colaboración prestada por la ciudadanía que ha participado en las labores de extinción. Company ha recordado que en la época de máximo riesgo de incendios (del 1 de mayo al 15 de octubre) está prohibido hacer fuego en cualquier terreno forestal y en las áreas contiguas (hasta 500 metros de distancia).

Asimismo, en el caso concreto de la Sierra de na Burguesa (Mallorca), no pueden acceder ni circular vehículos de motor, a excepción de los que utilicen los servicios públicos, los titulares o gestores de fincas y las personas autorizadas expresamente. Tampoco se puede circular en vehículos de motor fuera de las carreteras, caminos o pistas incluidas en terrenos forestales.

Además, la normativa vigente establece que las urbanizaciones situadas en zonas forestales tienen que estar dotadas de una franja de seguridad de 50 metros de anchura mínima, libre de residuos y vegetación. Esta franja de prevención actúa como barrera de defensa contra el fuego para evitar daños a viviendas cercanas a entornos forestales.

Por otra parte, las viviendas aisladas tienen que aplicar también medidas de autoprotección (una franja de prevención de 30 metros de anchura, y se recomienda una distancia mínima de tres metros entre las copas de los árboles y entre éstos y las fachadas como también una superficie cubierta por arbustos de menos del 50%) y en los accesos a las casas, retirar parte de la vegetación del lado de los caminos, en una franja mínima de diez metros a cada lado, para garantizar la seguridad como salida de emergencia.