Bretón seguirá en prisión tras desestimar la Audiencia el recurso

Ruth Y José, Los Niños Desaparecidos En Córdoba
Foto: EUROPA PRESS/CEDIDA
Actualizado: miércoles, 14 marzo 2012 14:07

CÓRDOBA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

  El padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba hace más de cinco meses, José Bretón, permanecerá interno en la prisión acusado de los delitos de detención ilegal con la agravante de desaparición de menores y por simulación de delito, tras desestimar la Audiencia Provincial el recurso al auto de prisión presentado por la defensa y por el que el juez estima el riesgo de fuga de la cárcel, en la que se encuentra desde el 21 de octubre, después de que el día 8 de octubre denunciara ante la Policía que perdió de vista a sus hijos en el Parque Cruz Conde de la capital.

   Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso y el letrado del padre, José María Sánchez de Puerta, quien también ha informado de que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial también ha desestimado el recurso a la prórroga del secreto sobre parte del sumario, que se prolongará hasta el 25 de marzo, y ante lo cual critica que la prórroga "crea una indefensión bastante problemática en la labor de derecho de defensa", y la situación, a su juicio, es "totalmente anormal".

   En este sentido, el letrado ha manifestado este miércoles a los periodistas al salir de la prisión que con la desestimación del recurso al auto de prisión se ha llevado "un palo jurídico", porque "había trabajado mucho en el recurso y tenía esperanzas", y ahora esperará a la conclusión del contraperitaje a la prueba de la Universidad de Valencia en la que avala al "98 por ciento" que los dos niños, Ruth y José, no llegaron al parque, y tras ello reiterará la libertad de Bretón.

   En cuanto a la reconstrucción de parte de los hechos que se llevará a cabo este jueves, después de que el juez José Luis Rodríguez Laín, que instruye este caso, ha ordenado retirar el coche del padre de la finca familiar de Las Quemadillas, el abogado ha comentado que no le "fundamento ninguno después de cinco meses", incluso dice que Bretón le ha preguntado "qué sentido" tiene esta reconstrucción, a lo que el letrado no le ha podido dar una respuesta exacta.

   En concreto, Sánchez de Puerta detalla que "el vehículo se va a aparcar en el mismo lugar que reconoció Bretón que lo aparcó" el día de los hechos, cerca del Parque Cruz Conde, aunque, a su juicio, dicha prueba "no puede ser exacta porque ni el propio Bretón sabe a que distancia aparcó", de modo que "cómo lo va a decir la Policía".

   Además, a la misma no acudirá Bretón ni Sánchez de Puerta, tal y como ha aclarado, pues, "no voy a exponer ni voy a consentir que lo exponga nadie a otro linchamiento como el que ya tuvo", en relación a la primera reconstrucción. No obstante, ha afirmado que le consta que la Policía utilizará "dos niños como Ruth y José", que serán "figuras humanas", al tiempo que ha declarado que su cliente "no saldrá de prisión hasta que no sea en libertad o vaya directamente al juzgado".

   La reconstrucción será de "un asunto concreto, va a durar diez minutos y devuelven el coche" a la parcela, tal y como apunta el letrado, si bien no ha desvelado el lugar ni la hora, puesto que la prueba forma parte como tantas otras de la instrucción que se encuentra bajo secreto de sumario parcialmente y al que las partes han accedido ya a unos 4.000 folios.

   Preguntado por la posibilidad de encontrar restos genéticos en el coche, argumenta que es "imposible", porque "el coche ha sido rastreado totalmente desde el principio" y ya han investigado en él desde la desaparición, según él, a quien le extrañan "los nuevos análisis de la hoguera, la ceniza y la tierra que en un primer momento se hizo y no había rastro de niño alguno".

BÚSQUEDAS

   Al respecto, el comisario de la Policía Nacional de Córdoba, Francisco Perea, ha subrayado que están puestos "todos los esfuerzos tanto a nivel central" con los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), como en la Policía de Córdoba y de Sevilla, "con las unidades caninas y de subsuelo que vienen a menudo a hacer registros en pozos y lugares de difícil acceso", así como los agentes de Huelva que "tienen otras líneas de investigación sobre el tema", tal y como asegura.

   Desde hace cinco meses, que supuestamente desaparecieron los niños en el Parque Cruz Conde de Córdoba, los agentes han concluido sin éxito la búsqueda de pistas registrando pozos, alcantarillas y colectores de aguas residuales entre el río Guadalquivir y el Parque Cruz Conde, así como cerca de la parcela de los abuelos paternos, que se ha rastreado en diversas ocasiones, al igual que los alrededores de la misma, varias graveras y el río Guadalquivir, en todos los casos sin resultados sobre el paradero de los menores.

EL AUTO DE PRISIÓN

   En relación al auto de prisión, el juez subraya que "solo el encartado tiene la llave de dónde se encuentran sus hijos, estén vivos o muertos", de manera que ponerlo en libertad "podría dar al traste con cualquier intento de encontrarlos", según sostiene el magistrado.

   En este sentido, en dicho auto, Rodríguez Laín detalla un total de 17 elementos, que suma a los que ya apuntó en octubre. Así, tras analizar las imágenes de cuatro cámaras de Córdoba --"tratarlas, que no manipularlas", explica el juez, para ayudar a ver aquello que el ojo humano puede ver con dificultad-- concluye que "a las 17,58 horas del 8 de octubre no iba nadie en los asientos traseros del Opel Zafira del encartado. No es cuestión de estadística, sino de certeza".

   Asimismo, el auto dice que Bretón estaba a las 13,50 horas del 8 de octubre, es decir 20 minutos después de que los niños fueran vistos por última vez, en el entorno de la finca familiar de Las Quemadillas, según los datos de localización e imágenes grabadas. Y tras ello, no ha trascendido que ocurrió con los pequeños.

   Otro indicio es que ocultó a su familia que estaba en la finca, así como que había ido a ese lugar hasta nueve de un total de 15 días previos al suceso a horas intempestivas. La tarde anterior a la desaparición, el viernes a las 19,00 horas, "cuando tan deseoso estaba de encontrarse con sus hijos", los dejó en casa de su hermana y fue a la parcela "con el capricho" de conseguir el número de teléfono de una antigua amiga para llamarla y quedar el fin de semana con ella. La excusa es "desconcertante", según indica Rodríguez Laín.

   Según el juez, intentó desenfocar a la Policía encendiendo una hoguera con restos de huesos, tirando bolsas de basura delante de unas cámaras y pregonando que iba a hacer obras en la finca, pese a que no se ha hallado ni rastro de ellas. La hoguera la hizo de forma premeditada, a última hora, antes de salir hacia el parque. Además, no quemó papeles de su mujer, Ruth Ortiz, ni ropa abandonada ni huesos de las prácticas de ella, sino un chaquetón en pleno uso.

   La información que proporcionó a su hermano, vía mensaje, la tarde de los hechos fue contradictoria, dado que le dijo que estaba en su coche, pero el móvil lo sitúa en el parque, y además le contó: "Esto está lleno de gente, he tenido que aparcar lejos".

   No obstante, el auto señala que no hay ni un testigo o grabación que viera al padre con los críos en el parque --se han revisado 40 minutos de imágenes--; que reconoció a un policía que era el responsable de la desaparición de los niños y que compró "Orfidal" y podría habérselo suministrado a los pequeños.