MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los cambios geológicos de la cuenca mediterránea han determinado la evolución de los escarabajos del género Pimelia, según han comprobado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
Para realizar el estudio, los investigadores han seguido los pasos del escarabajo Pimelia, un género de coleópteros cuya taxonomía han revisado y han reorganizado las 324 especies que lo componen en 14 subgéneros, seis nuevos para la ciencia. Asimismo, los investigadores han descubierto que su origen se remonta al Oligoceno, hace unos 30 millones de años, y su diversificación comenzó en el norte de África.
Para analizar este grupo tan extenso, los investigadores han estudiado la variabilidad genética y morfológica de muchas de las especies que lo integran, para así reconstruir su historia evolutiva y biogeográfica, revisando la taxonomía de todo el género.
"Hemos comprobado que la evolución general del grupo ha seguido los cambios geológicos de la cuenca mediterránea. Según fueron apareciendo y despareciendo diversas barreras geográficas, las especies avanzaron en su expansión y se separaron de sus antecesoras", explica la investigadora del MNCN Paloma Mas-Peinado.
"Ver su actual distribución nos ha permitido revisar la paleogeografía del Mediterráneo, lo que puede resultar de gran ayuda para investigaciones de otras especies del área", Apunta.
Este género pertenece a la familia de los tenebriónidos, coleópteros caracterizados en general por su color negro, sus hábitos nocturnos y un caparazón exterior muy duro. Tanto larvas como adultos viven ligados al suelo. Se alimentan principalmente de materia vegetal en descomposición, aunque son bastante oportunistas.
En lugares con condiciones climatológicas adversas como los desiertos y estepas, los escarabajos Pimelia son los protagonistas, ya que se adaptan muy bien. Son especies capaces de soportar el calor extremo porque su fisiología les permite regular muy bien la temperatura, transpiración, excreción y absorción de agua. Estos escarabajos no vuelan, por lo tanto, su expansión se produce lentamente y cada barrera geográfica que encuentran en su camino limita su expansión.
