MADRID, 29. (EDIZIONES) -
Agosto de 1945. Buñol. Desfile de gigantes y cabezudos en la plaza del pueblo. Un grupo de jóvenes va poco a poco abriéndose paso hasta que se cuela en la comitiva del desfile. En el forcejeo, empujan a un participante que cae al suelo. Se levanta enfadado y empieza a dar golpes a todo lo que encuentra en el camino. Provoca un enfado monumental en el resto de asistantes que, presos de la ira, ven un puesto de frutas y verduras y no dudan en comenzar a lanzarse tomates los unos a los otros. La batalla no termina hasta que interviene la policía.
Este es el origen de La Tomatina de Buñol, una fiesta que, en el año 2002, fue declarada de Interés Turístico Internacional.
Como cualquier juego, La Tomatina tiene sus reglas:
-La Tomatina empieza a las 11.00 con una carcasa y termina a las 12.00 con otra.
-Nada de llevar botellas ni objetos duros que puedan hacerte daño a ti o a cualquiera de los asistentes.
-Aplasta los tomates antes de lanzarlos para que el golpe sea menos fuerte.
-Mantén la distancia con los camiones.
-Cuando oigas la segunda carcasa deja de lanzar tomates.
-Presta atención a las indicaciones de los guardias de seguridad.
-No te quites la camiseta, ni la rompas; ni la tuya ni la del resto de participantes.
Además, si es la primera vez que asistes a La Tomatina, te aconsejamos llevar ropa a la que no tengas cariño porque acabará destrozada y tendrás que tirarla a la basura. Tampoco lleves chanclas, intenta que el calzado sea cerrado para evitar perderlo por el camino. Y el mejor consejo: ¡Llévate gafas de bucear!
