MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, ha asegurado este viernes que la organización "hace juego responsable" con el que se "recauda la solidaridad de la ciudadanía" mientras "otros generan ludopatías que preocupan muchísimo".
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha expresado su preocupación por la proliferación de ofertas de juego así como por la fiscalización de los premios, una medida que considera errónea.
"Estoy preocupado de cara al futuro porque parece que medio país le tiene que vender juego a otro medio país; hay una competencia tremenda y hay agentes privados que hacen un juego diferente con muchísimo peligro", ha indicado.
En cuanto a la fiscalización de los premios derivados del juego, Carballeda ha cuestionado la conveniencia de estas medidas ya que en el primer cuatrimestre "se ha perdido más en recaudación que lo obtenido con la fiscalización porque se han ido clientes que, posiblemente, no se recuperarán nunca". Ha recordado que países como Alemania, Francia o Reino Unido no han aplicado este tipo de medidas por las consecuencias negativas en la recaudación.
En cuanto al macroproyecto de Eurovegas, Carballeda se ha mostrado convencido de que "no hará daño" a la ONCE, pero ha advertido de que "el consumo de juego puede llevar a un problema serio de ludopatía y Eurovegas tiene, en ese sentido, un cierto problema".
"A mí no me gustaría ver a un niño sobre el tapete de Eurovegas porque la regulación de Las Vegas lo permita y se haga también en España", ha indicado Carballeda para quien "hay cosas que no son admisibles en ningún caso" aunque, según ha comentado, "hay que entender que haya que buscar economías, ésta no es la mejor, pero es que la se quiere traer".
Por otra parte, el presidente de la organización se ha referido a la Ley de Dependencia en la que, según ha reconocido, se "pusieron muchas esperanzas en el peor momento". Carballeda ha admitido las dificultades de la aplicación de la ley como consecuencia de la crisis y ha subrayado la importancia de reactivar el mercado laboral para afrontar este tipo de medidas. "Un país debe permitir trabajar a todos aquellos que están en condiciones de hacerlo y cuántas más posibilidades tengamos de trabajar mejor podremos atender a nuestros dependientes.
Ha resaltado, además, la elevada tasa de desempleo de las personas discapacitadas que ha calificado de "injusticia real" que afecta a más de un millón de personas que "creen que nunca van a tener una oportunidad". Ha lamentado también que en le época en la que España hablaba de pleno empleo "no se obligase a los empresarios a cumplir la tasa de reserva de personas con discapacidad".
Miguel Carballeda ha resaltado la labor social de la ONCE que el pasado año creó 4.000 empleos para discapacitados y ha prestado servicios a más de 70.000 personas. Ha expresado, además, su compromiso con la investigación. "Nosotros somos parte del pilar social de la marca España", ha indicado Carballeda.
