ROMA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco ha pedido a los jueces de la Rota Romana que a la hora de reflexionar sobre la validez del consentimiento en las peticiones de nulidad, tengan en cuenta el contexto de valores y la fe ya que en estos momentos hay "un gran número de fieles en una situación irregular" influenciados por "una mundanidad espiritual" que "se esconde detrás de las apariencias de religiosidad".
"La experiencia pastoral nos enseña que ahora hay un gran número de fieles en una situación irregular, cuya historia ha sido fuertemente influenciada por la generalizada mentalidad mundana. De hecho, hay una especie de mundanidad espiritual, que se esconde detrás de las apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia y que conduce a perseguir, en lugar de la gloria del Señor, el bienestar personal", ha advertido.
Concretamente, ha señalado que uno de los frutos de esta actitud es "una fe encerrada en el subjetivismo, donde solo interesa una determinada experiencia o una serie de argumentos y conocimientos que se cree que pueden consolar e iluminar". Por ello, ha avisado a los jueces de que "a la hora de reflexionar sobre la validez del consentimiento, debe tener en cuenta el contexto de los valores y la fe".
Según ha explicado, la crisis de valores en la sociedad no es un fenómeno reciente y ha recordado que hace cuarenta años Pablo VI ya estigmatizaba las enfermedades del hombre moderno "a veces vulnerado por un relativismo sistemático, que lo inclina ante las elecciones más fáciles de la situación, de la demagogia, la moda, la pasión, el hedonismo, el egoísmo, de modo que exteriormente intenta desafiar la ley, pero interiormente, casi sin darse cuenta, sustituye el imperio de la conciencia moral por el capricho de la conciencia psicológica".
El Papa ha puesto de relieve el cometido del juez llamado a realizar un análisis judicial cuando existen dudas sobre la validez del matrimonio "para determinar si hay un defecto de origen del consentimiento, ya sea directamente por falta de buena intención o por un grave déficit en la comprensión del matrimonio mismo que determine la voluntad".
"La crisis del matrimonio, de hecho, es realmente la crisis del saber iluminado por la fe, es decir, por el apego a Dios y a su designio de amor realizada en Jesucristo", ha añadido.
Por otra parte, Francisco les exhortado a un mayor compromiso y pasión en su ministerio "que sirva para salvaguardar la unidad de la jurisprudencia en la Iglesia, como trabajo pastoral por el bien de muchas parejas y muchos hijos, a menudo víctimas de estos eventos".
También aquí, según ha indicado, es necesaria "una conversión pastoral de las estructuras eclesiásticas" para proporcionar justicia "a todos los que acuden a la Iglesia para que esta arroje luz sobre su situación conyugal". "Esta es vuestra difícil misión: No encerrar la salvación de las personas dentro de las constricciones del legalismo", ha subrayado.
En este sentido, ha insistido en la presencia necesaria de personas competentes en cada tribunal eclesiástico para proporcionar asistencia y asesoramiento sobre la posibilidad de introducir una causa de nulidad matrimonial y para "favorecer el acceso efectivo de todos los fieles a la justicia de la Iglesia" y ha recordado que hay un "número significativo de casos en la Rota Romana de asistencia gratuita" para quienes, por causa económica no pueden pagar un abogado.
