MADRID, 13 Abr. (EDIZIONES) -
Salvador Dalí, Federico García Lorca y Luis Buñuel. Tres genios que coincidieron en tiempo y lugar -la madrileña Residencia de Estudiantes en los años 20- y marcaron una época artística en sus diferentes disciplinas: la pintura, la escritura y el cine.
Tres hombres que compartían una enorme inquietud por expresar de forma artística el amor y la confrontación entre sus deseos y la realidad, criticando en sus obras -con un aire burlón y rebelde- el convencionalismo social y la represión sexual de la Iglesia.
Los tres mantuvieron una relación en la que se mezcló la amistad, el amor, la envidia, la admiración y los celos y cuya obra está marcada e influenciada por los momentos que compartieron juntos.
Los tres se conocieron en 1922, en la llamada Edad de Plata de la cultura española, en la Residencia de Estudiantes de Madrid, que en aquel momento representaba el principal foco de expresión y experimentación cultural del país.
Buñuel fue el primero en llegar a la Residencia , en 1917, con 17 años, justo después de terminar el bachillerato en Zaragoza. En 1919 llegó Lorca y poco después, en 1922, aparecería Dalí, quien viajó con 18 años a Madrid para estudiar en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
VIDA DE LOS TRES
El poeta, prosista y dramaturgo García Lorca nació en 1898 en Fuente Vaqueros (Granada) y perteneció a la denominada generación del 27. Entre sus temas eran recurrentes el amor, el deseo y la rebelión contra el orden establecido. Fue asesinado el 18 de agosto de 1936 por su condición de republicano y homosexual al estallar la guerra civil.
Luis Buñuel (Calanda, Teruel, 1900) criticó en sus obras la contradicciones de la burguesía y reflejó su visión trágica de la vida. Durante el régimen franquista se exilió a Francia y México, donde murió de cáncer a los 83 años.
Su obra 'Un perro andaluz', un cortometraje mudo de 17 minutos y en que colaboró Dalí, es considerada la película más significativa del cine surrealista.
El excéntrico Dalí (Figueras 1904 - 1989) fue uno de los máximos exponentes internacionales del surrealismo, creando un universo onírico y surrealista en el que aparecían de forma simbólica relojes, elefantes, langostas, insectos, el huevo y Gala, su propia mujer. 'La persistencia de la memoria' es quizá su obra más célebre.
Los tres interactuaron en la obra de los demás y entrelazaron un conjunto de conexiones artísticas y personales. Por eso, la obra de cada uno de ellos nunca hubiera sida la misma sin esta relación.
