MADRID, 2 Jul. (EDIZIONES) -
Las gafas de sol de la imagen que acompaña a esta noticia son las más caras del mundo: han costado la vida a las víctimas de una accidente de tráfico producido por una distracción y han dejado una huella imperecedera en el resto de afectados. Alrededor de este impactante mensaje gira la última campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El anuncio de la campaña, que se puede ver en la web de Tráfico, reproduce un accidente en el que un conductor pierde el control de su vehículo al ir a coger unas gafas de sol del salpicadero y atropella a una pareja que paseaba por la zona y un niño pequeño que circulaba en bicicleta.
Las consecuencias de esa pequeña distracción son desastrosas y afectan a una gran cantidad de personas: las víctimas y sus familiares, al propio conductor, a los bomberos que acuden al lugar del accidente, a los agentes que tienen que dar la noticia y un largo etcétera.
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Según explica la DGT, el objetivo es concienciar a los conductores de que los accidentes no sólo implican a las propias víctimas que fallecen, se lesionan o quedan discapacitados, sino a todas las personas próximas a ellas.
