Los eurodiputados rechazan las explicaciones de Bruselas y amenazan con bloquear el acuerdo
ESTRASBURGO (FRANCIA), 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha defendido ante el pleno del Parlamento Europeo que no existe "fraude ni fracaso sistemático" del sistema de control que se aplica a la entrada de tomate marroquí al mercado comunitario --pese a las críticas y denuncias de los agricultores europeos, sobre todo españoles--, y ha pedido a los eurodiputados que apoyen el nuevo acuerdo negociado con Rabat pendiente aún de la ratificación de la Eurocámara para su aplicación.
En un debate con el comisario de Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, los eurodiputados han exigido al Ejecutivo comunitario que tome medidas para poner freno a las "irregularidades" en el cálculo de los aranceles al tomate marroquí. Además han advertido de que no respaldarán el nuevo pacto agrícola con el país magrebí si no se revisa y se aplican controles más estrictos que garantizar los precios de entrada y el cumplimiento de las normas comunitarias.
El pleno ha tratado este punto a petición de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas (FEPEX) que denuncia prácticas abusivas que perjudican a los productores europeos.
Los eurodiputados han reprochado que la Unión Europea anteponga otros intereses a los de los agricultores europeos en las negociaciones de acuerdos bilaterales con terceros países y han denunciado el perjuicio para el sector europeo que no puede competir con los productos de estos países, por los costes de cumplir normas de calidad y fitosanitarias que no se aplican a los extracomunitarios.
Varios eurodiputados han recordado un informe de 2007 de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en el que se alertaba de irregularidades en la entrada de tomate procedente de Marruecos, pero el comisario ha asegurado que se trató de un caso "aislado" y que se han tomado medidas para enmendarlo.
Sefcovic ha defendido el seguimiento que los servicios comunitarios realizan sobre el comercio de frutas y hortalizas con el país magrebí y ha explicado que se llevan a cabo controles en frontera "semanalmente" y que la información se coteja con los datos de las autoridades aduaneras. "Tenemos información muy precisa y si hubiera irregularidades o fraudes sistemáticos lo veríamos", ha insistido.
Entre los intervinientes, varios eurodiputados españoles han pedido explicaciones a la Comisión Europea por lo que consideran falta de control y han criticado la desventaja que supone para los agricultores europeos tener que cumplir estándares que no se exigen a sus competidores de terceros países.
MÁS CONTROLES
Los representantes del Partido Popular Esther Herranz, Gabriel Mato y Cristina Gutiérrez han reprochado a Bruselas haber negociado un nuevo acuerdo con Rabat sin haber corregido las "trampas" del anterior y han señalado las condiciones fitosanitarias "ampliamente dudosas" del fruto marroquí. Mato se ha referido expresamente a la "competencia desleal" que sufren los agricultores de Canarias, Murcia, Andalucía y Valencia.
Por su parte, las socialistas Iratxe García y Josefa Andrés Barea han exigido al Ejecutivo comunitario una "solución" a la aplicación de un método de cálculo "interesado" que tiene como consecuencia la competencia desleal. Bruselas debe introducir "correcciones" en el sistema, han insistido.
El eurodiputado de CiU, Ramón Tremosa, también ha pedido más controles para garantizar que los acuerdos con terceros países son "justos para todos" y ha advertido de que "sin controles fronterizos eficaces, el sector agrícola europeo lo tiene muy difícil".
Raül Romeva (ICV) ha defendido que si no se modifican las condiciones del pacto "no es adecuado seguir adelante" con el acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos y ha pedido responsabilidad para que cualquier producto extracomunitario cumpla "las mismas condiciones" que el europeo.
