MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La producción hortofrutícola con técnicas de control biológico ocupa actualmente en Andalucía 25.000 hectáreas actuales, frente a las 23.000 del año 2005, cuando comenzó a aplicarse el sistema, según ha informado este miércoles Hortyfruta.
El 56 por ciento de los principales productos hortofrutícolas que se cultivan en los invernaderos de Andalucía --pimiento, tomate, berenjena, pepino, calabacín, judía, melón y sandía-- se hace con técnicas de control biológico. Esto significa que más de la mitad de esos cultivos no utiliza productos plaguicidas para acabar con las plagas que les atacan, en su lugar, se emplea fauna auxiliar, es decir, minúsculos insectos que, literalmente, se comen a las plagas.
Este porcentaje corresponde a un total de 25.613 hectáreas frente a las 45.428 hectáreas totales de cultivo existentes para la presente campaña, teniendo en cuenta los dobles ciclos de algunos cultivos como el calabacín y el tomate y también los cultivos de primavera.
Desde hace varios años, el cien por cien de la superficie de pimiento que se cultiva en los invernaderos andaluces se hace con el empleo de fauna auxiliar. Los otros dos cultivos que han experimentado un mayor crecimiento en la aplicación de control biológico son el tomate, que ha pasado de un 33 por ciento en la pasada campaña a un 50 por ciento en la actual y el pepino, que ha experimentado una evolución en positivo al pasar del 43 por ciento de las hectáreas cultivadas con control biológico al 65 por ciento actual.
Le siguen dos de los principales cultivos de primavera, el melón, con un 60 por ciento de su superficie cultivada y la sandía, con un 55 por ciento. En menores proporciones, se encuentra la berenjena (35 por ciento), calabacín (21 por ciento) y judía (14 por ciento).
La experiencia desarrollada en los invernaderos andaluces ha hecho que la agricultura bajo abrigo de Andalucía haya experimentado lo que los expertos de todo el mundo califican como una "Revolución Verde". Andalucía es pionera y líder en producción integrada, no sólo de España, sino también de todo el mundo. Tan sólo la producción industrial de abejorros o insectos beneficiosos para controlar las plagas genera en la provincia de Almería un negocio de más de 50 millones de euros.
