Portada de 'Abrir el corazón sin enterrar el alma'. - CÍRCULO ROJO
ALMERÍA 24 May. (EUROPA PRESS) -
El estrés y la ansiedad fueron el punto de partida de G. Piedrafita para comenzar a escribir y crear su primera obra 'Abrir el corazón sin enterrar el alma', de la que él mismo destaca "su complejidad para combinar las diferentes formas de amar entre ellas en el día a día".
En una nota, la editorial Círculo Rojo asegura que el lector "va a encontrar, según las palabras del propio autor, la vida actual desde el punto de vista de un ser sensible, apasionado y romántico".
El autor se ha inspirado "en la vida", según el sello de autoedición. "Que la sociedad no tema desnudar su alma y mostrar lo que esta porta. Lo que en la vida podría ocurrir, lo que te cuentan ocurre, lo que se sueña y lo que se imagina. En ocasiones enjaulamos y cubrimos con un paño los sentimientos, silenciamos las historias que nos cuentan por el que dirán, ocultamos las posibilidades e inquietudes que por miedos y tabúes no es habitual se den, que no por deseo", ha indicado.
Así, "poner pasión en todo lo que haces es lo más importante. Todo esto, junto a la creatividad y capacidad de enfundarte en la piel de los personajes de tu historia, hacen de esta combinación una posibilidad de escribir cualquier cosa", ha estimado.
La obra narra la historia de Alan, un joven apasionado y romántico, con toques emocionales de los amantes de la vieja escuela, mezclados con las formas adquiridas de los nuevos tiempos, conoce a Mia, una muchacha que le hipnotiza por completo y de la que se enamora ciegamente.
"Ambos, viven con mucho fuego su relación y, aunque las fantasías, el morbo y una aparecida de consentimiento mutuo nueva faceta liberal aborda su relación con firmeza, las inquietudes de uno de los dos resultan algo desmarcadas de lo que ambos en consenso no correctamente definido, desean". El resultado es "una lucha de sentimientos desencontrados, entre el deseo de amar, el cariño, la pasión y un placer liberal desbocado".
Nacido en Zaragoza en 1976 y vecino de Pedrola, el autor se ha formado en internados fuera de su localidad y se ha desarrollado como profesional "fuera, hasta que, junto con su hermano y el apoyo de sus padres, iniciaron un nuevo proyecto de vida".
"Sus inquietudes y su forma de ser, le han llevado a crear una empresa, escribir por afición, practicar ciclismo incluso de competición, entre otras muchas cosas. Padre de dos hijos, Ady e Izan, por los que siente una pasión incalculable y casado con Raluca. Escribe desde joven, pero lo hacía para él y los suyos. Tras la pérdida de su padre y, conforme van pasando los años de la no superada ausencia, decide publicar dos libros en homenaje a éste y a todos sus seres queridos", expone la firma editorial.