SEVILLA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Varias decenas de representantes de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de siete centros educativos del centro histórico de Sevilla --unas 200 personas, según la organización-- han asistido a una concentración ante el Parlamento andaluz, coincidiendo con la comparecencia en Pleno del consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, en señal de protesta por la decisión "unilateral" del delegado provincial de Educación, José Jaime Mougán, de aumentar la ratio para Infantil de tres años de 25 a 27 alumnos por unidad en los colegios del barrio y derivar a alumnos del casco antiguo al distrito Macarena.
Así lo ha indicado a Europa Press una de las portavoces de la Red de AMPA (Rampa) de los centros del casco histórico hispalense, Soraya Salas, respecto a un acto al que estaban convocadas las AMPA de los colegios públicos Sor Ángela de la Cruz, Nuevo Recaredo, Altos Colegios-Macarena, Huerta de Santa Marina y San Isidoro, así como los institutos públicos Velázquez y San Isidoro, que han apoyado en todos los casos su asistencia en asamblea. Asimismo, estaba previsto el apoyo activo de otros colectivos como la asociación vecinal 'La Revuelta', el Foro Social de Sevilla o la Comisión de Educación del movimiento 15-M.
La protesta se inscribe en la campaña de movilizaciones iniciada tras la decisión de Educación, que, según la Rampa, se ha tomado "sin diálogo con los sectores educativos, sin aportar medios de refuerzo a los centros y evidenciando un año más la falta de planificación de la Consejería, que no acaba de resolver los problemas de escolarización del centro de Sevilla, un barrio rejuvenecido en el que crece cada curso la demanda escolar".
La decisión de aumentar el número de alumnos por clase es, a juicio del colectivo, un "claro retroceso" en el empeño de "obtener una mayor calidad de la enseñanza por la que venimos luchando desde hace años los distintos sectores implicados en el proceso educativo de nuestros niños".
Por su parte, la Asamblea Casco Antiguo de IU ha manifestado su rechazo a la medida tomada por Educación, considerando que "lejos de orientar a la educación pública hacia mayores niveles de calidad y atención a los alumnos, supone un grave recorte en políticas sociales y sobre un derecho de primer orden como es la educación".
