Se han celebrado 70 cursos que han tenido lugar en Ronda, Antequera, Cádiz, Almería y Málaga
RONDA (MÁLAGA), 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Fundación Unicaja ha clausurado un año más los talleres de Arteterapia que se celebran en distintos puntos de Andalucía, al que han acudido más de 300 participantes. Esta actividad tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual a través del desarrollo de técnicas artísticas.
El acto de clausura ha tenido lugar este martes en el Museo Unicaja Joaquín Peinado de Ronda (Málaga), donde el conservador del centro, Rafael Valentín López, y la responsable de los cursos, Graciela Fuks, han incidido en el éxito de los mismos en las diferentes localizaciones donde se celebran.
Los talleres de Arteterapia surgieron hace nueve años en el Museo Unicaja Joaquín Peinado como una iniciativa pionera en los centros españoles. En 2016, Málaga, Cádiz, Antequera y Almería, se sumaron a la iniciativa acercándola a personas discapacitadas de distintos puntos de la comunidad. Desde su nacimiento más de un millar de usuarios han podido disfrutar de esta novedosa forma de integración a partir del arte.
Se trata de unos talleres intensivos, basados en principios de psicoterapia humanista, que pretenden mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual. El proyecto ha contemplado la celebración de un total de 70 talleres, celebrados en días diferentes y destinados tanto para menores como para adultos y familias, entre los meses de enero y junio.
Este 2018 se ha trabajado bajo el título 'El Valle de las Sorpresas'. Este concepto global se ha desarrollado en cinco etapas llamadas 'El Laberinto', 'La Isla Perdida'. 'La Caja Mágica' y 'El Espejo'.
El Arteterapia es una disciplina que persigue, a través de la práctica artística, la curación y la socialización de personas en situaciones vitales problemáticas. El arte es un medio de expresión, comunicación y desarrollo personal del ser humano, por ello debe ser un medio accesible para todas las personas independientemente de sus capacidades.
Esta disciplina se centra en la propia persona con discapacidad, en su realidad, necesidades y posibilidades y analiza, a su vez, los diferentes leguajes de las artes, sus posibilidades expresivas, comunicativas y expresivas que le serán útiles en la aplicación.
Es el proceso creativo el capítulo más importante, así como los estímulos previos que se propician para que la persona acceda a una experiencia vivencial. Estímulos que se procuran a través de talleres y actividades como las Artes Plásticas, Música, Danza, Teatro y en un marco lúdico en el que le haga explorar sus posibilidades individuales y de relación con los demás.
El resultado muestra cómo el Arte se convierte en un medio de comunicación de lo interno y propio con lo externo y conlleva un desarrollo personal, como manifestación de sentimientos y creatividad y no como imitación.
