HUELVA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación, José Cejudo, afirmó hoy que la decisión del Ayuntamiento de Minas de Riotinto (Huelva) de llevar a cabo la expropiación de las cinco fincas de MRT que constituyen el denominado núcleo industrial "es una decisión histórica porque permitirá a la localidad ser dueño de Minas de Riotinto".
Tras mantener una reunión con el alcalde de Riotinto, José Manuel Delgado, y con políticos y técnicos del Ayuntamiento y de la Diputación para sentar las bases del procedimiento administrativo "complejo y difícil" para llevar a cabo la expropiación, Cejudo comprometió la colaboración y apoyo al municipio de la institución provincial.
Según señaló, el Ayuntamiento ha tomado una decisión "histórica, valiente y adecuada al momento actual" y recordó que Minas de Riotinto "ha visto cómo han sido dueños de sus tierras los romanos, los ingleses, los americanos; pero el pueblo y el Ayuntamiento nunca han tenido la posibilidad de disponer de sus terrenos para poder desarrollarse, como el resto de pueblos de la provincia".
En este sentido, subrayó que la decisión de la expropiación tiene un "calado inmenso" para el municipio, para la comarca minera y para la provincia, "ya que permitirá a Minas de Riotinto ser dueño de sus terrenos para ponerlos al servicio de la creación de riqueza y empleo".
Asimismo, añadió que el inicio del proceso expropiatorio tiene también la finalidad de ir en contra de la especulación, "para evitar que las fincas caigan en manos de especuladores que provocarían el desastre para la comarca". Para Cejudo, cuando el Partido Popular critica la actuación de los ayuntamientos socialistas y de la Diputación respecto a la Cuenca Minera, "esta criticando el proceso expropiatorio y se está posicionando al lado de los que quieren especular con estos terrenos".
El alcalde de Riotinto, por su parte, insistió en el alcance histórico que la decisión tendrá para el municipio, tras los lastres del monopolio de la actividad minera, "que ha provocado un problema de transición socioeconómica para el municipio que tenemos que superar", por lo que Delgado calificó el proceso como "una gran noticia".
La expropiación, según señaló, "eliminará esos lastres, fundamentalmente la carencia de suelo para ponerlos a disposición de los inversores a fin de favorecer la diversificación".
Según indicó, se inicia "un camino de esperanza" que dará sus frutos al poner en valor esos suelos que llevan muchos años ociosos" y añadió que, al ser dueño de los terrenos, "el pueblo de Riotinto va a ser dueño de sus propios actos desde el punto de vista del control de su territorio, controlado hasta ahora por el poder de la empresa minera".
Delgado indicó que la expropiación es una "apuesta firme y arriesgada, pero muy sopesada" que abre las puertas para la diversificación de la comarca y para romper la dependencia histórica a través de la atracción de inversores y la generación de riqueza.
Tras esta primera reunión político-técnico, próximamente se producirá otra en Minas de Riotinto para calibrar y evaluar los terrenos a expropiar, los proyectos que se están llevando a cabo y las posibilidades que se plantean con el proceso.
