Huelva.- Tribunales.- Juzgado dicta prisión para los miembros de la red internacional que robaba en joyerías y bancos

HUELVA 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Valverde del Camino (Huelva) concluyó esta semana la toma de declaración a los 48 ciudadanos sudamericanos pertenecientes a una red de delincuencia internacional dedicada presuntamente al robo y hurto en entidades bancarias y joyerías y al posterior blanqueo del dinero para su envío al extranjero, para la mayoría de los cuales ha dictado ingreso en prisión sin fianza.

Fuentes del caso explicaron a Europa Press que, tras una primera declaración en Madrid cuando fueron detenidos, los acusados han comparecido ante el Juzgado de Valverde con el objetivo de que el juez ratificara o no el ingreso en prisión de los detenidos, precisando que el Ministerio Fiscal interesó su internamiento en la cárcel.

Estas mismas fuentes subrayaron que, tras escuchar a todos los acusados, que fueron detenidos a primeros del pasado mes de marzo en Madrid y operaban a nivel nacional e internacional, el juez encargado del caso ha dictado prisión sin fianza para la mayoría de ellos, a excepción "de tres o cuatro" para los que se determinó prisión con fianza.

Además, precisaron que el Juzgado de Valverde se encargará del caso "provisionalmente" hasta que se tome una decisión en firme sobre dónde se llevará a cabo el resto de la instrucción, mientras que en el caso de que no se llegue a un acuerdo será el Tribunal Supremo (TS) el encargado de determinar el juzgado.

Y es que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía desarticularon el pasado día 2 de marzo una red de delincuencia organizada que actuaba en entidades bancarias y joyerías por el que fueron detenidos unos 50 ciudadanos de origen sudamericano, que supuestamente llevaban prácticamente un año actuando en el país y habían cometido más de 140 delitos.

La operación contó con la presencia de más de 200 agentes que realizaron 37 registros simultáneos en casas particulares y en locutorios de la Gran Vía de Madrid. Del mismo modo, los miembros de la banda, que residían en Madrid, viajaban todos los lunes a otras ciudades españolas, repartidos en células de cinco o seis personas, y volvían los viernes después de llevar a cabo siempre el mismo 'modus operandi': entraban en la entidad bancaria, esperaban a que los trabajadores depositaran las sacas de dinero y, mientras unos les distraían, otros se llevaban el botín.

Además, asaltaban a los clientes una vez salían de la entidad bancaria. Antes de instalarse en España, esta red había actuado en lugares como Beijing, Malasia, Hong Kong, Dubai y en ciudades europeas como Amsterdam, Berlín o Milán, ciudades en las que, además de intentar robar en bancos, tenían como objetivo robar en ferias de joyería.

A los detenidos se les imputan más de un centenar de delitos de asociación ilícita, robo con fuerza y falsificación de documentos. En total, la suma de los robos asciende a los dos millones de euros.