SEVILLA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

la Agencia Andaluza de la Energía adjudicó por 11,8 millones de euros las obras de la construcción de la nueva sede de la Agencia en la isla de La Cartuja a una unión temporal de empresas (UTE) formada por GEA-21 SA e Instalaciones Inabensa SA, empresa filial de Abengoa.

Según la resolución de la Agencia de la Energía, publicada hoy en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y consultada por Europa Press, la adjudicación tiene fecha del cuatro de junio, después de que en el mes de enero se sacara a concurso la adjudicación del contrato de obras de su nueva sede, que se ubicará en el Parque Tecnológico Cartuja 93.

El presupuesto base de licitación apuntado cuando se abrió la convocatoria se cifró en 12,4 millones de euros.

La sede cuya finalización se prevé en 2010, supondrá la realización de uno de los edificios bioclimáticos más modernos de Europa, de forma que su estructura, medioambientalmente sostenible, consumirá hasta un 60 por ciento menos de energía que un edificio convencional.

Su diseño ha sido ideado por el equipo de arquitectura Ruiz-Larrea y asociados, junto con el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener).

El edificio integra distintas fuentes renovables que producirán el 75 por ciento de la energía que necesita.

Asimismo, en la fachada se ubicarán de forma estratégica 650 metros cuadrados de captadores solares térmicos y 800 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos que producirán energía eléctrica.

Con respecto a su climatización, se apoyará en una caldera de biomasa y en una máquina de absorción con la que se obtendrá el agua fría necesaria para la refrigeración.

El edificio, compuesto por cuatro plantas y dos sótanos, utilizará la ventilación natural, aprovechando las direcciones de viento predominante. En el interior, las columnas de ventilación cumplirán con los requisitos exigidos por el Código Técnico de la Edificación, distribuyendo de forma óptima el aire climatizado.

Por su parte, la iluminación natural llegará a todo el edificio gracias a los pozos de luz que penetrarán en las zonas más bajas y alejadas de la fachada, reduciendo la necesidad de iluminación artificial y permitiendo un ahorro en energía eléctrica del 25 por ciento.

El proyecto prevé el desarrollo de un sistema de envolvente que podrá ser adaptado para su utilización en otras edificaciones, captar la energía, generar microclimas en el interior y hacerse permeable cuando el clima sea benigno. Asimismo, este sistema permitirá introducir en el edificio los nuevos avances tecnológicos.