MALAGA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación Vernáculo Urbano Malagueño de la Universidad de Málaga (UMA) está desarrollando un proyecto de investigación sobre el léxico de los hablantes de la ciudad de Málaga. El estudio, denominado Consolex, se realizará a una muestra de 72 sujetos y será financiado con 108.000 euros, dentro de los proyectos de excelencia concedidos por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
La hipótesis, según explicaron desde la Junta de Andalucía en un comunicado, se centra "en que existe un condicionamiento estratificacional del vocabulario a disposición de los hablantes, que los diferencia en el número, la adecuación y la precisión de las palabras que pueden evocar en ciertos contextos conceptuales y semántico-situacionales". "De este modo, las variables que se analizan son la edad, el sexo y la instrucción", indicaron.
Esta premisa se confirmará a partir del análisis cuantitativo y cualitativo de la relación entre la variación léxica y las variables de hablante consideradas.
El responsable del proyecto, Juan Andrés Villena, aseguró que el objetivo de esta investigación "es novedoso, puesto que no existe hasta el momento un estudio de la disponibilidad léxica de los hablantes de una ciudad completa".
En este sentido, añadió que desde 1993, este grupo de investigación realiza un "análisis sistemático de las variedades lingüísticas" de la ciudad de Málaga. Prestando "especial atención a aquellos rasgos del lenguaje que reflejan el origen y las características sociales de los hablantes", apostilló.
Asimismo, precisó que "la investigación sociolingüística se aleja un poco de la que se suele realizar en las facultades de letras", ya que su trabajo es "totalmente empírico". De esta forma, "manejamos datos objetivos, que son los enunciados reales que producen los hablantes en su contexto social", realizando estudios en el campo de la fonética, de la investigación en laboratorios o análisis espectrográficos.
Por último, Villena explicó que para llevar a cabo estos estudios, "pioneros en Andalucía", se sigue un protocolo establecido. En primer lugar, señaló que "se diseña un programa de investigación", después se realiza el trabajo de campo "que incluye la grabación de entrevistas", y finalmente se procede a la transcripción de éstas, su informatización y su análisis con programas estadísticos, según unas variables seleccionadas.
