Junta: Andalucía ha dejado de recibir 5.522 millones desde 2009 por financiación

La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 19 julio 2017 14:10

Montero defiende un fondo de sostenibilidad que garantice un mínimo de prestación de servicios públicos en todo el territorio

SEVILLA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, ha lamentado este miércoles que Andalucía haya dejado de percibir desde 2009 un total de 5.522 millones de euros por la aplicación del actual sistema de financiación, tras conocer la liquidación de 2015, donde tendría que haber recibido 850 millones de euros más en ese año "simplemente para igualar al promedio de las comunidades".

En su intervención en el Fórum Europa 'Tribuna de Andalucía' de Sevilla, la consejera ha detallado que la posición de Andalucía "ha vuelto a empeorar" y ha asegurado que ha recibido 104 euros por persona por debajo de la media de las comunidades. Además, ha detallado que la comunidad mejor financiada ha obtenido 791 euros más por habitante que Andalucía en 2015, lo que "no tiene ninguna justificación".

Por otra parte, la consejera, que ha explicado la posición de Andalucía sobre la reforma del modelo de financiación de las comunidades autónomas en su conferencia, ha defendido la creación de un fondo de sostenibilidad que garantice un "mínimo" de prestación de los servicios públicos fundamentales en todo momento en el conjunto del territorio nacional.

Según ha explicado, este fondo se constituiría, a modo de "hucha", con recursos estatales y autonómicos generados en años de bonanza económica, lo que permitiría atenuar los efectos del ciclo sobre los ingresos públicos.

PROPUESTAS DEL NUEVO SISTEMA

La consejera ha aprovechado para esbozar las propuestas que defiende el Gobierno andaluz para garantizar un nuevo sistema que garantice la equidad, la suficiencia de recursos y la igualdad por habitante entre comunidades.

Así, ha hecho hincapié en la necesidad de definir "qué modelo de sociedad queremos y qué servicios queremos que nos respalden y atiendan", así como destinar los recursos suficientes para poder "vertebrarlos y blindarlos, con seguridad, calidad y respaldo social".

En este sentido, ha reclamado una distribución "equilibrada de esfuerzos" y la determinación de "criterios objetivos" para evaluar las necesidades de gasto, con el fin de garantizar que todos los ciudadanos "vivan donde vivan" tengan acceso en condiciones de igualdad a los servicios públicos.

Montero ha recordado que el desarrollo del Estado de las autonomías ha permitido la consolidación de los principios de igualdad y solidaridad del Estado de bienestar; sin embargo, ha alertado de que la crisis ha sido la "coartada" de quienes no creen en este modelo y propugnan resolver el problema territorial con la vuelta a un Estado autonómico asimétrico.

"No son inocentes los ataques hacia el modelo que recoge la Constitución, porque la recentralización supone un vaciado de competencias que a la postre deriva en un ataque a la línea de flotación de los servicios públicos", ha subrayado.

La titular de Hacienda ha avanzado que la reforma del modelo de financiación autonómica supondrá una negociación política difícil, donde "Andalucía no va a ser la olvidada". "Queremos que los andaluces tengan las mismas oportunidades que cualquier otro ciudadano español y eso exige una financiación justa, suficiente y equitativa", ha reivindicado.

Por ello ha confiado en que el grupo de trabajo que se va a constituir en el Parlamento supere la dinámica de confrontación política, concite el máximo apoyo social y económico y concluya en una posición "única" de Andalucía ante la reforma del modelo de financiación.

"Somos optimistas. Esto no debe ser un ejercicio más de retórica parlamentaria, sino que se trata de un debate de fondo", por lo que 'a priori' cree que es posible llegar a un acuerdo con todos los grupos políticos del Parlamento. "El problema va a estar dentro de cada partido", ha subrayado.

SUFICIENCIA FINANCIERA

Según ha explicado, el modelo que defenderá el Gobierno andaluz en el debate de la financiación se construye sobre cinco pilares: la suficiencia financiera, la corresponsabilidad y autonomía fiscal, la equidad, la sostenibilidad y la lealtad institucional. Así, además de la creación de un fondo de sostenibilidad de los servicios públicos esenciales, Montero ha apostado por una distribución vertical "consensuada y razonada" de los recursos financieros disponibles y de los esfuerzos de consolidación fiscal entre los diferentes niveles de gobierno.

A su juicio, la manera "más justa" sería utilizar los porcentajes relativos que las competencias asumidas por las comunidades autónomas suponen en el gasto público total y aplicarlos a los ingresos del Estado.

Asimismo, ha rechazado la nivelación parcial actual y ha propuesto una nivelación total que incluya el conjunto de los servicios públicos, para evitar descuidar gastos no considerados fundamentales como cultura, regulación económica o inversión pública, lo que puede deteriorar considerablemente la calidad de vida de los ciudadanos a medio y largo plazo.

La consejera se ha referido a cuestiones metodológicas que debería considerar el nuevo modelo de financiación como la determinación "razonable" de las necesidades globales de gasto y, aún considerando la dificultad de calcular los costes unitarios, ha apuntado a los presupuestos liquidados de las comunidades autónomas para determinarlos. Del mismo modo, ha defendido la referencia de la población ajustada para la configuración de los servicios públicos fundamentales, ya que son fundamentales las variables y ponderaciones que se utilicen para su determinación, "o se perpetuarán las diferencias", ha alertado.

Montero también ha apuntado la necesidad de acometer un proceso de armonización fiscal "efectivo" de figuras tributarias, como el Impuesto de Sucesiones, que se han convertido en herramientas de competencia entre comunidades con el consiguiente rechazo social que llevan aparejado. Igualmente, ha propugnado la desactivación progresiva de los mecanismos extraordinarios de financiación de las comunidades como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), y el Fondo de Proveedores, lo que requeriría un proceso de transición, con sus correspondientes compensaciones, y la definición de instrumentos alternativos de emisión de deuda.