GRANADA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Sector de Educación de CSIF-Andalucía ha celebrado este martes en Granada su II Congreso Autonómico, en el que ha salido elegida una nueva Ejecutiva en la que se encuentra al frente la hasta ahora responsable del Área de Educación del sindicato en Córdoba, Elena García, que toma el relevo de Francisco Hidalgo, que ha ocupado este cargo en los últimos 16 años.
García ha conseguido el respaldo del 93 por ciento de los compromisarios que han asistido al cónclave procedentes de todas las provincias andaluzas, según ha expuesto el sindicato en una nota.
La presentación del congreso ha corrido a cargo de los presidentes de CSIF a nivel nacional, Miguel Borra, y autonómico, Germán Girela, junto con el máximo responsable del Sector de Educación de CSIF a nivel nacional, Mario Gutiérrez, y la viceconsejera de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Marta Escrivá, entre otras autoridades.
Francisco Hidalgo ha realizado un completo y emotivo informe de gestión en el que ha repasado toda la labor del Sector de Educación de CSIF-A en los últimos cuatro años y que ha sido votado de forma positiva por la totalidad de los compromisarios.
Elena García resalta que "CSIF debe ser un sindicato de las personas, con un contacto directo con los docentes y con el personal de administración y servicios (PAS), conociendo de primera mano los problemas que les hostigan, aportándoles asesoramiento, soluciones y ayuda".
La dirigente sindical ha agradecido la labor de Hidalgo al frente del Sector de Educación de CSIF-A y ha afirmado que "pondremos todo nuestro esfuerzo y dedicación en aumentar nuestra representatividad en las distintas juntas de personal y comités de empresa".
La nueva máxima responsable del Sector de Educación del sindicato a nivel autonómico indica que "nuestra acción sindical utilizará todos los instrumentos a su alcance para mantener una defensa a ultranza de lo público y de sus trabajadores".
Entre los retos y demandas que se plantea García para los próximos cuatro años destacan el aumento de la inversión por parte de la Junta de Andalucía hasta conseguir que las políticas educativas cuenten con un 7 por ciento del PIB, además de establecer un nuevo modelo de financiación que permita a las universidades disponer de unos recursos suficientes para cumplir con las funciones que la sociedad les encomienda; dignificar la figura del profesorado y poner en valor su contribución crucial a la sociedad; ensalzar la labor del PAS; el aumento de las plantillas en los centros educativos; la eliminación de la burocracia a la que tienen que hacer frente los docentes; la equiparación salarial del profesorado andaluz con el resto de comunidades autónomas; la bajada de las ratios; o el establecimiento de un plan de choque que ponga fin a la reducción de unidades en la escuela pública, entre otras reivindicaciones.
