Una escritora defiende "la involucración de todos para prevenir" el radicalismo y apuesta por la formación

Una escritora defiende "la involucración de todos para prevenir" el radicalismo
EUROPA PRESS
Publicado: martes, 26 marzo 2019 21:47

Raquel Alonso ha ofrecido en Sevilla la conferencia 'Radicalización yihadista en el ámbito familiar: un testimonio en primera persona'

SEVILLA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

La autora del libro 'Casada con el enemigo', Raquel Alonso, ha ofrecido este martes en Sevilla la conferencia 'Radicalización yihadista en el ámbito familiar: un testimonio en primera persona', organizada por el Instituto de Seguridad y Cultura, en la que ha resaltado el carácter colectivo necesario para luchar contra el radicalismo, ya que "es responsabilidad de todos involucrarnos para prevenirlo", al tiempo que ha apostado por la formación para "acercar este tema a la sociedad y a los jóvenes".

Durante su ponencia, que ha tenido lugar en la sede universitaria 'Olavide en Sevilla-Centro' y ha sido presentado por el profesor de Ciencia Política de la UPO y miembro del Consejo Académico del Instituto de Seguridad y Cultura Manuel Torres, Alonso ha afirmado que "a todos nos puede tocar" y que "nadie está a salvo". "Si consiguieron captar a mi ex marido con 41 años, ¿qué no podrán hacer con menores y jóvenes que aún están formando su personalidad?", se pregunta.

Raquel era una mujer normal que tenía una vida normal, con un marido normal, junto al que llevaba casada 20 años, y unos hijos normales. Hoy, es una víctima, con un exmarido, condenado y preso por terrorismo yihadista y dos hijos que, como ella, también son víctimas. Su vida ha cambiado radicalmente y lo ha hecho viviendo "un auténtico infierno".

De este modo, en este primer acto de la UPO con el Instituto de Seguridad y Cultura, Alonso ha explicado que "pasó de convivir con un hombre tolerante, amable, extrovertido, integrado perfectamente en nuestra sociedad, a un individuo cuyas creencias pasaban por la crueldad más absoluta, la imposición, la prohibición, sin encontrar salida alguna", una transformación de la que ha asegurado que "tardó en tomar conciencia", pero ante la que se dio cuenta de que tenía que actuar: "debía proteger a mis hijos de su propio padre y de sus nuevos amigos a los que llamaba hermanos".

Así, ha afirmado que la consecuencia fueron "cuatro años de soledad, angustia y desesperación", en los que decidió "fingir una conversión al islam", para que su marido "fijara su adoctrinamiento" en ella y conseguir así alejar el foco de sus hijos, porque "me di cuenta de que mi hijo mayor era el objetivo de adoctrinamiento, ya que era el varón". "El terror es que un día llegues a casa y tu hijo, llorando, te cuente que su padre le ha enseñado unos vídeos en los que decapitaban a unas personas", ha lamentado.

Sobre cómo se produjo la transformación de su exmarido, que asegura "no tenía mucho conocimiento del islam", Alonso ha explicado que "fue a la mezquita tras el fallecimiento de su padre; ahí se acercaron los líderes de la célula, captándole y adoctrinándole posteriormente". Alonso ha hecho especial hincapié en el papel que jugó la mezquita y se ha preguntado que "si ellos campaban a sus anchas en una de las principales mezquitas de España sabiendo que estaba vigilada, qué no ocurrirá en otras ilegales que se encuentran en locales y garajes y que son desconocidas por las fuerzas de seguridad".

La autora ha apuntado que se trató de un proceso de captación y adoctrinamiento que fue dejando pequeñas evidencias que inicialmente no vio, aunque ha asegurado que "la primera y más dura fue su cambio de comportamiento, la imposición de su religión en casa", y ha añadido que en paralelo "él cambió su vestimenta, su forma de tratarnos y pasó del cariño a la agresividad y crueldad, fue como empezar a convivir con un desconocido". Además, en su intervención ha contado que tomó conciencia de que algo grave estaba ocurriendo cuando iban a visitar a unos familiares y notó que varios coches les seguían.

"Aunque él no quería, al día siguiente fuimos a denunciarlo y fue entonces cuando nos informaron de que eran coches oficiales y que estaba sometido a una investigación", ha dicho. "Mi infierno --ha narrado-- acabó el 16 de junio de 2014, con la detención de todos los integrantes de la célula, entre los que se encontraba mi exmarido, en el marco de la operación Gala".

De esta forma, ha señalado que, tras dos años de prisión preventiva en los que fue a verlo a diferentes cárceles, tuvo que elegir entre "seguir o vivir en libertad y frenar esta situación". "No quería ir a ninguna prisión a ver a un terrorista", ha manifestado. "Tenía que decidir entre seguir viviendo escondidos o tomar una decisión. Este hombre tomó un camino equivocado, pero nosotros no", subraya.

Alonso habla de sí misma y de sus hijos como "víctimas indirectas", un rol que les supuso una "gran sensación de abandono", especialmente al principio. "Estuvimos conviviendo sin saberlo con un yihadista y cuando le detuvieron nos sentimos desprotegidos, apartados. Ves cómo te olvidan día a día y te juzgan simplemente porque un día fuiste su familia", ha explicado.

Ha recalcado el carácter colectivo necesario para luchar contra el radicalismo y ha incidido en que "debemos poder seguir viviendo en libertad, bajo nuestro Estado de derecho y nuestras costumbres, porque el miedo sólo nos paraliza; y, sobre todo, debemos tomar conciencia de que esta lucha es de todos".

Por último, y sobre si tiene miedo a cuando su exmarido salga de prisión, Raquel Alonso ha asegurado que "seguirá protegiendo" a sus hijos y a sí misma, pero que seguirá hablando porque este tema "hay que acercarlo a la sociedad y a los jóvenes y hace falta formación". "Creo en la prevención y si cogemos las cosas a tiempo se pueden detectar y prevenir", ha abundado, insistiendo en la formación y en la protección de los menores.

PROGRAMA 'DEMOCRACIA, RADICALISMO Y SOCIEDAD CIVIL'

Esta conferencia se enmarca dentro del programa 'Democracia, radicalismo y sociedad civil' que impulsa el Instituto de Seguridad y Cultura y que tiene como objetivo promover el debate sobre cómo la sociedad civil puede tener un papel activo en la prevención del extremismo violento.

A través de conferencias, encuentros con expertos y publicaciones, el programa pretende aportar ideas, sugerencias y propuestas que contribuyan a la lucha contra la radicalización.

El Instituto de Seguridad y Cultura es una asociación sin ánimo de lucro que promueve la prevención del extremismo violento y la investigación sobre seguridad y defensa.

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