CÓRDOBA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, dijo hoy que la reubicación de los chabolistas exilados del Polígono Sur de Sevilla, tras su desalojo de los terrenos de la Autoridad Portuaria de Sevilla donde montaron un poblado, no es una tarea que competa al Estado, sino, en todo caso, a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de la capital hispalense.
En preguntas de los periodistas, López Garzón, explicó que "no le corresponde a la Administración del Estado definir la ubicación o no ubicación de esas familias, pues la Administración del Estado sólo vela por el mantenimiento de la integridad del patrimonio del Estado y también de los particulares e instituciones que le pidan colaboración", mientras que, "cualquier otra decisión le corresponde a la comunidad autónoma y al ayuntamiento de la ciudad donde esté la situación, en este caso la ciudad de Sevilla".
Las familias ahora instaladas en la carretera que conduce a la base de helicópteros de El Copero, crearon previamente un poblado, del que fueron desalojadas, entre el puente de Juan Carlos I y el puente de hierro de San Juan de Aznalfarache, donde se instalaron huyendo del Polígono Sur, por temor a represalias como consecuencia de la muerte de un menor, víctima de una bala perdida.
Allí crearon un poblado de chabolas entre los citados puentes, donde habitaban más de 300 personas sin electricidad, agua potable o cualquier comodidad en lo que algunos agentes sociales han declarado como "emergencia sanitaria", sobre todo por los cerca de 100 menores contabilizados entre el colectivo.
Dado el exilio, la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio precintó las 41 viviendas de titularidad pública en las que residían en el Polígono Sur, al objeto de esclarecer su verdadero régimen de ocupación, pues posiblemente sólo tres de las familias habitaba legalmente estos pisos. No obstante, el departamento de Juan Espadas no espera finalizar hasta septiembre la investigación abierta en cuanto al régimen de ocupación de estas viviendas.
Pese a dos intentos de recuperar las viviendas, el resto de las familias del Polígono Sur acordó con este clan de etnia gitana la permanencia de los exiliados en el poblado al menos hasta el mes de septiembre, pues su regreso a la zona podría derivar en un enfrentamiento abierto con la familia a la que pertenecía el menor fallecido.
