Inmigración.- IU critica el "cinismo" de la campaña política y mediática "contra la legalización de los inmigrantes"

Actualizado: miércoles, 13 septiembre 2006 19:24

SEVILLA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de IULV-CA en la Comisión de Empleo del Parlamento de Andalucía, Pedro Vaquero, criticó la "visión cínica" del PP y el "oportunismo" del "giro" realizado por el Gobierno y el PSOE en la política migratoria, "pues que, con la excusa de evitar el 'efecto llamada', está alentando al Gobierno a evitar la regularización de los cientos de miles de trabajadores inmigrantes que pueblan los calles, cortijos y caminos de nuestros pueblos y ciudades en busca de un puesto de trabajo".

Para Vaquero con esta actitud, "quienes desde el PP y desde la postura vergonzante del Gobierno piensan que se debe restringir la regularización de los inmigrantes ilegales, está contribuyendo al efecto precarización del empleo que conlleva el mantenimiento de cientos de miles de ilegales que nutren el mercado de trabajo de la economía sumergida, que es entre un 18 a un 22 por ciento del total, según la UE".

"Lo que está detrás de esta campaña son los intereses de quienes utilizan la mano de obra clandestina para acabar con los salarios dignos, la eficacia de los convenios colectivos de sectores como la agricultura, la hostelería y los servicios, y los derechos sociales", agregó Vaquero en una nota remitida a Europa Press.

"El cinismo de esta campaña olvida que gracias a los trabajadores inmigrantes entre 1995 y 2005 la economía española ha tenido una dinamización extraordinaria, en la que los inmigrantes han aportado cada año una media de 3,2 puntos de crecimiento, de forma que si no hubiese habido mano de obra inmigrante el PIB por persona habría descendido 0,6 puntos por ejercicio, frente al avance del 2,6 por ciento anual que experimentó", agregó IU.

Vaquero destacó además que esta llegada de inmigrantes --más de cuatro millones de personas en España, un nueve por ciento de la población total, más de 600.000 en Andalucía, lo que significa un avance del 8,4 por ciento interanual-- "ha acabado con el estancamiento poblacional de los años 90, "y gracias a ella la población española va camino de los 45 millones, y la andaluza pasa de los ocho millones, y ha potenciado el incremento del consumo como uno de los pilares de nuestro crecimiento y de nuestra convergencia con España y con Europa".

Así, los extranjeros compraron el 13 por ciento de las viviendas vendidas en marzo de 2006 "y además hay que sumar la riqueza generada por su trabajo, en la mayoría de los casos en ocupaciones que los españoles y los andaluces no están dispuestos a desempeñar, como lo demuestra el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, y la demanda adicional de servicios que ha generado su presencia".

"Resulta escandaloso ver cómo estos benefactores de la economía española y andaluza no son justamente tratados", declaró el diputado de IU LV-CA.

REGULARIZACION

Precisó que de los 3,8 millones censados, 2,4 millones están ocupados, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), y cerca de dos millones están afiliados a la Seguridad Social "pero la tendencia de los empresarios autóctonos no es regularizar, sino no contratar o despedir". "El proceso final de la regularización no fue la normalización laboral y civil del millón de personas previsto por el Gobierno, sino mucho menos, por lo que más de 500.000 se quedarán sin papeles", agregó.

"La ilegalización de más de un millón de inmigrantes en España, y de unas 200.000 personas en Andalucía significa que la explotación se ceba en este segmento de la clase obrera, pues se ven sometidos a tremendas condiciones de vida, trabajan en su mayoría en economías sumergidas, son explotados hasta la saciedad, se les paga menos, trabajan en peores condiciones, reciben menos del salario mínimo, carecen de una vivienda digna, acaparan las tareas más penosas", aseguró IU.

Según Vaquero, "el dinero de los inmigrantes sí está legalizado, pero su trabajo y su vida permanecerán clandestinas gracias a los temores hipócritas de unos políticos que miran más sus votos que la justicia y la dignidad de las personas".