Corbacho asegura que España no aplicará la Directiva de Retorno "en su plazo máximo"

Actualizado: sábado, 21 junio 2008 16:11
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   ZARAGOZA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró esta mañana en Zaragoza, que "España no va a aplicar la Directiva de Retorno en su plazo máximo".

   Esta directiva, que fue aprobada el pasado miércoles por el Parlamento Europeo, establece que los inmigrantes ilegales puedan ser retenidos hasta un periodo máximo de 18 meses mientras se tramita su repatriación. Corbacho dijo que "en nuestro país esta Directiva no se desarrollará en el máximo de tiempo que propone".

   En España, actualmente el periodo máximo de retención de inmigrantes irregulares es de 40 días. El ministro explicó que "España ajustará su legislación para pasar de 40 a 60 días", pero puntualizó que estos inmigrantes "seguirán gozando de asistencia jurídica gratuita y que se respetarán los derechos humanos por encima de cualquier otra consideración".

   Corbacho dijo que "España no quiere inmigración ilegal y para ello es necesario un procedimiento de retorno". Afirmó que "no podemos seguir creciendo infinitamente, por eso hay que regularlo". Aunque matizó que en el procedimiento de retorno "debe de estar siempre presente el respeto más absoluto y las garantías jurídicas".

   Esta Directiva de Retorno endurece las medidas contra la inmigración ilegal, lo que ha provocado reacciones contrarias a su aprobación, sobre todo en los países de los que prodecen los inmigrantes. A este respecto, Corbacho dijo que "los países de origen han de entender que los que somos países de destino tenemos necesidad de regular, sin perder de vista la solidaridad y cooperación al desarrollo con estos países de origen".

   En cuanto a las declaraciones de Hugo Chávez, en las que amenazó con suspender los envíos de petróleo a la Unión Europea si se aplica la iniciativa, el ministro de Trabajo e Inmigración dijo que "las cosas hay que llevarlas al nivel diplomático" para mostrarse convencido de que después de estas primeras reacciones "seguro que van a ser las buenas relaciones entre Europa y Latinoamérica las que presidan el futuro".