TERUEL, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Teruel ha decidido ampliar los horarios de visita a la gran exposición que, bajo el título "Fragmentos de historia. Cien años de arqueología en Teruel", albergan sus salas temporales. Así, al horario habitual y hasta día 24 de junio que finaliza la exposición, se suman también los sábados por la tarde (de 17,00 a 20,00 horas). Más de 8.000 personas han visitado ya la muestra, según datos facilitados por la Diputación de Teruel.
Con la ampliación del horario de apertura de la exposición se pretende favorecer la visita durante las últimas semanas a una muestra que permite descubrir, con rigor científico y amenidad divulgativa, cuanto ocurrió en Teruel desde el Paleolítico Inferior hasta la Época Romana. A través de más de 200 piezas, se puede conocer cómo fueron y cómo evolucionaron las gentes que poblaban la provincia más meridional de Aragón.
Un total de 8.150 personas han visitado ya "Fragmentos de historia", convirtiéndola en una de las exposiciones con mayor respuesta de público de las organizadas por el Museo de Teruel.
"Fragmentos de historia" ha permitido concentrar en Teruel aquellas obras más emblemáticas de la arqueología turolense que, como consecuencia de la inexistencia museística propia de aquel momento, pasaron a formar parte de las colecciones del Museo Arqueológico Nacional, del Museo Arqueológico de Barcelona, del Museo de Menorca, del Museo de Zaragoza y de otras colecciones diversas. Estas obras se exponen por primera vez en Teruel, gracias a la colaboración de los citados museos y se unen a las que integran las colecciones del Museo turolense para ofrecer una exhaustiva y extraordinaria visión de nuestro patrimonio arqueológico.
"Fragmentos de historia. Cien años de arqueología en Teruel" es una exposición organizada por la Diputación de Teruel con motivo de celebrarse el cincuenta aniversario de su creación, y ha sido posible gracias a la colaboración y el apoyo económico del Gobierno de Aragón, Ibercaja y Caja Inmaculada (CAI).
Además se trata de la exposición de producción propia más ambiciosa de la historia del Museo de Teruel. Su preparación y montaje ha durado dos años y ha supuesto una inversión global de 380.000 euros, financiados por las citadas instituciones y entidades de la siguiente forma: Diputación de Teruel, 278.000 euros; Ibercaja, 48.000 euros; Gobierno de Aragón, 30.000 euros y CAI, 24.000 euros.
