Fidalgo (CC.OO.) apuesta por mantener los puestos de trabajo en la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza)

Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 16:40

ZARAGOZA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.), José María Fidalgo, se ha referido hoy en la capital aragonesa a la situación que vive la factoría zaragozana de General Motors en Figueruelas, tras el anuncio de la compañía de presentar 900 bajas incentivadas. Fidalgo señaló que hay que apostar en la negociación por el "mantenimiento de los puestos de trabajo" y quitó importancia al peligro de las deslocalizaciones, que a su juicio se utilizan para debilitar a las plantillas.

El secretorio general de CC.OO., José María Fidalgo, y su homólogo en la federación aragonesa, Julián Buey, han comparecido al término de la Asamblea celebrada con delegados sindicales en el Centro Cultural CAI de Paseo de las Damas de Zaragoza, en la que se ha analizado la situación económica actual, y las perspectivas ante la futura negociación colectiva, una vez se forme el nuevo Gobierno central.

Fidalgo señaló la recurrencia de este tipo de empresas en utilizar estos recursos, como ha sucedido en otras plantas españolas, dijo, y reiteró el apoyo del sindicato a los trabajadores, tanto de la federación aragonesa como la confederación estatal.

Para Fidalgo, "la pérdida de competitividad no se origina en los costes laborales". Además, argumentó, las plantillas están "muy curtidas", conocen muy bien el sector en que trabajan y sus exigencias, y están capacitadas para proponer soluciones.

Para el secretario general de CC.OO., las empresas de la automoción no pueden permanecer en una continua amenaza y, sin renunciar a la exigencia, deben mantener unas relaciones laborales "más sociales", entre otras cosas por las ayudas que han recibido y están recibiendo de los Gobiernos locales donde se implantan, comentó.

Para el secretario general de la federación aragonesa de CC.OO., Julián Buey, el gran problema que tiene hoy la dirección de GM Europa es "de descrédito", ya que ha roto en repetidas ocasiones acuerdos alcanzados con los trabajadores, volviendo a amenazar con nuevos despidos o con la posibilidad de traslado de planta, dijo.

Buey señaló la importancia de que, en una mesa de negociación, la empresa muestre al comité el estado de la empresa y le presente un Plan Industrial de actuación a cinco o diez años, además de que los trabajadores tienen recursos y experiencia suficiente para proponer soluciones, como en otras ocasiones se ha demostrado, opinó.

Los trabajadores de GM han tenido hoy su primera jornada de concentraciones en la planta de Figueruelas, movilizaciones que repetirán dentro de dos días. El comité de empresa decidió, aunque no por unanimidad, negociar con la dirección el futuro de esas más de 900 bajas incentivadas.

SITUACIÓN ARAGÓN.

En otro orden de cosas, Fidalgo se refirió a la situación económica global, como una situación de "incertidumbre", pero que no debe llevar a alarmismos ya que no es una situación de crisis. En el caso de Aragón, señaló que "apuesta" por esa Comunidad autónoma, que tiene un foco de progresión en su posición estratégica, situación que ha sabido utilizar con "inteligencia" y que en la que se va a seguir proyectando.

También habló del elemento de cohesión de las sociedad aragonesa y la definió como una de las primeras en los procesos de negociación colectiva. Como referencia a la cohesión social, señaló el trabajo desarrollado por la Coordinadora ciudadana 'Teruel Existe' que "ha captado voluntades políticas" y ha convertido a la provincia en un foco de atención.

OTAN Y GRAN SCALA.

Fidalgo no quiso opinar sobre la posible instalación de una base de espionaje de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Aragón puesto que no se trata de un tema económico. Sobre lo que sí se pronunció fue el macroproyecto de ocio y juego Gran Scala en los Monegros. Según el sindicalista, es un proyecto al que hay que acercarse con precaución y estudiándolo bien, pero no oponerse desde el principio.

Por su parte, Julián Buey sí que mostró la oposición de CC.OO.-Aragón al proyecto de la OTAN, por el "secretismo" con el que se está tratando, la peligrosidad que podría suponer para el territorio y porque, señaló, no sería una fuente de puestos de trabajo ya que estos se suplirían con trabajadores de otras bases.

Del proyecto Gran Scala, Buey expreso sus dudas sobre la financiación de los 17.000 millones de euros que va a costar, y sobre la "sostenibilidad social y medioambiental", dudas que, a su juicio, el Gobierno aragonés, que apoya el proyecto, debería aclarar.