El periodista afgano Ahmed Rashid recuerda, en Jaca, que su país nunca fue colonizado ni tampoco dividido

Actualizado: lunes, 21 septiembre 2009 19:53

JACA (HUESCA), 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El periodista afgano Ahmed Rashid recordó hoy que su país nunca fue colonizado ni dividido. Rashid intervino hoy en el XVII Curso de Defensa de Jaca (Huesca), donde explicó las características humanas y religiosas de Afganistán.

Rashid señaló que Afganistán no ha sido nunca un Estado islámico, aunque sí es una sociedad muy religiosa y conservadora. "Su justicia se basa en una mezcla de leyes tribales, seculares y en la ley islámica, y la Comunidad Internacional tiene que conocer y saber aglutinar este sistema legal".

Además de realizar un repaso de los principales rasgos de esta cultura milenaria, Ahmed Rashid también abordó la situación actual del país, que ha calificado de "muy crítica" por el avance que se está produciendo de los talibanes en algunas zonas, "por la sospecha de amaño de las elecciones en un momento en que lo que más necesita el país es un gobierno sólido y creíble que tras estos comicios es difícil que pueda tener" y, finalmente, por "los intereses de los países que hay alrededor de Afganistán".

A su juicio, la Comunidad Internacional ha cometido errores muy importantes en la intervención en Afganistán, pero fundamentalmente uno: "no aportar los suficientes recursos para la reconstrucción del país; la mayor parte de esos fondos se dirigieron a Irak durante muchos años y ésa es una estrategia que hay que cambiar inmediatamente".

En este sentido, ha sido tajante al asegurar que "los talibanes han vuelto por los errores de la Comunidad Internacional". Entre esos errores ha descrito que no existe una economía afgana, no hay inversión en agricultura, no se lucha eficientemente contra las drogas, "y esto ha ocurrido en un momento en que el Estado afgano es débil y más necesaria era la ayuda internacional".

De esta reflexión Ahmed Rashid concluye que "los afganos no esperan que Occidente reconstruya su país; serían felices, tan sólo, si se fuese capaz de construir las bases de un Estado mínimo con el que han sido capaces de sobrevivir durante muchos años que pasaría por una estructura muy básica de gobierno y unos beneficios económicos para la población, que de momento no han llegado". A su juicio, los aspectos en los que sí se han producido algunos avances han sido en la educación y en la salud.

Ante este panorama, Rashid ha comentado que en la actualidad "sería un gran paso atrás la retirada de tropas de Afganistán; se enviaría a los talibanes un mensaje de derrota de Occidente". Y quizá es este el motivo, ha aventurado, por el que los talibanes están atacando a las tropas occidentales, "porque ven que las opiniones públicas de muchos países apoyan esa retirada".

Para ayudar a resolver este problema, el periodista paquistaní considera imprescindible que Europa y, especialmente, países como España "expliquen mucho mejor a sus ciudadanos lo que está en juego en la región".

Otro mensaje negativo que a juicio de Rashid también se percibe en Afganistán es el que ofrecen las tropas de la Comunidad Internacional desplegadas en el país, "unas tropas que en unos casos combaten y en otros no". A su juicio, para los afganos es muy difícil entender esta situación "debiendo todos los países participar en las mismas condiciones".

No obstante, Ahmed Rashid ha dejado entrever algún síntoma para la esperanza, basado en la implicación del nuevo Gobierno de EE.UU. y en el desarrollo de nuevas vías de diálogo con el mundo musulmán, de modo que se puedan encontrar soluciones desde alternativas hasta ahora no abordadas. "La estrategia actual de Estados Unidos en Afganistán puede tener resultados positivos; una estrategia que se basa en aunar esfuerzos entre los países vecinos para apoyar la estabilización". Pero a su juicio, a día de hoy sigue habiendo dos grandes problemas: "En la actualidad, Pakistán es un santuario talibán y, por otra parte, existe una relación muy poco eficaz entre Irán y Occidente".

Finalmente, Ahmed Rashid ha concluido su intervención en Jaca asegurando que él no querría que su discurso se considerara antiamericano o antieuropeo, sino "pro afgano", entendiendo como tal el consenso de la Comunidad Internacional en la búsqueda de soluciones a este conflicto tan complejo. Asimismo, espera que al pueblo afgano se le dé una oportunidad, "y esa oportunidad está por llegar".