Antonio Aznar opina que las cajas aragonesas están preparadas para afrontarla
ZARAGOZA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Caja Inmaculada (CAI), Antonio Aznar, opinó hoy que la crisis económica se está tratando en "términos inapropiados" porque "es algo consustancial a la economía de mercado", y, sin embargo, "parece que es una plaga" o algo que "no nos merecemos".
Antonio Aznar explicó en rueda de prensa que la economía de mercado presenta "desajustes" y sufre ciclos y periodos de recesión, algo "recurrente desde el siglo XIX" y, por tanto, "ni un gobierno tiene la culpa, ni estamos señalados por un dedo maligno".
El presidente de la CAI se pronunció así en respuesta a los medios de comunicación durante el primer encuentro que mantuvo con ellos tras su nombramiento al frente de la entidad el pasado viernes, 30 de mayo, tras la celebración de una Asamblea General Extraordinaria. Aznar es catedrático de Econometría de la Universidad de Zaragoza desde 1977.
El especialista abogó por el "realismo" y el "análisis científico objetivo" para hacer frente a la crisis. Esto supone "diagnosticarla bien" ya que "no todas son iguales", estimar su duración, definir a cuántos sectores va a afectar y con qué profundidad lo hará.
"La economía de mercado tiene esos problemas de ajuste y hay que hacerles frente, estar preparados y predecir cuando va a cambiar", abundó Antonio Aznar.
A su entender, el incremento de la inflación es una de "las situaciones peores que nos pueden ocurrir", aunque apuntó que tendría la ventaja de contribuir a disminuir el déficit de la cuenca corriente que ha tenido lugar en España ya que "en los últimos cinco años hemos gastado mucho más de lo que estamos generando y eso crea un desequilibrio enorme".
Si se incrementara la inflación, continuó, "ese problema se resolvería porque tendríamos menos capacidad de compra, no importaríamos y las exportaciones e importaciones se equilibrarían", dijo.
Por otra parte, Antonio Aznar señaló el Banco de España ha regulado "muy bien" a las entidades financieras españolas "y es difícil que tengan problemas de liquidez como está ocurriendo en otros países".
ARAGÓN ESTÁ PREPARADO.
El presidente de la CAI manifestó que las cajas aragonesas están preparadas para afrontar la crisis porque "han sido prudentes" y es adecuada la composición de sus activos y pasivos, dijo en relación a su entidad y a Ibercaja.
En el caso de la CAI, explicó que el ratio depósito de clientes-inversiones crediticias se sitúa en el 0,89, "cuando lo conveniente es que no esté lejos de 1".
Al respecto, aclaró que "si haces muchas inversiones crediticias diferentes a los depósitos de clientes, tienes que hacer acopio de recursos mediante emisiones de deuda a largo plazo y eso te puede comprometer en el futuro la capacidad de liquidez".
IMPACTO POSITIVO DE LA EXPO.
Por lo que se refiere a la situación del conjunto de la economía aragonesa ante la crisis, Antonio Aznar señaló que la situación es "muy pareja" a lo que ocurre en el resto de España, "excepto por lo que ha supuesto la Exposición Internacional" que Zaragoza acoge este verano.
A su entender, la Muestra ha tenido un impacto positivo y es "un empujón para las infraestructuras muy grande", que "pueden potenciar nuevas actividades, especialmente del sector servicios, donde somos más deficientes" y concretamente abogó la exportación de servicios especializados.
No obstante, comentó que "habrá que ver qué pasa en la post Expo y si el empleo que se ha generado se absorberá, sobre todo en el sector industrial, donde Aragón tiene un potencial mayor", sector que le puede ayudar a "salvarse mejor en algunos aspectos de la crisis" económica.
El director general de la CAI, Tomás García, se refirió a un estudio que ha realizado la entidad en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo. Según precisó, ese estudio se dará a conocer próximamente, pero adelantó que "gran parte de ese empleo se va a ir, según las estimaciones de las empresas, al sector servicios".
Asimismo, apuntó que Aragón posee, más allá de la Muestra Internacional, otros proyectos con vocación de continuidad en el tiempo "que suponen un importante volumen de empleo y permitirán asumir el impacto" del final de la Expo.
