El Servicio Cultural de la Obra Social de CAI celebra esta semana en Teruel unas jornadas sobre Grafología

TERUEL 28 May. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Cultural de la Obra Social de Caja Inmaculada celebra en Teruel unas jornadas sobre la Grafología. Las charlas tendrán lugar hoy y mañana, a las 20.00 horas, en el Salón de la CAI en Teruel y las impartirá Isabel Lara, grafóloga diplomada por la Societé Française de Graphologie, socia y diplomada por el Círculo Hispano Francés de Grafología.

Lara explicó a Europa Press que en Francia el 98 por ciento de las empresas "utilizan la grafología en el Departamento de Recursos Humanos como una herramienta de ayuda en la selección de personal, en las promociones internas, para la reorganización de departamentos, para saber quién se va a llevar mejor o peor con quién, quién tiene capacidad de liderazgo, quién necesita al jefe porque es incapaz de tomar decisiones".

Sin embargo, esta ciencia en España no está tan desarrollada "como quisiéramos", aunque afirmó que "se está empezando a utilizar, pero todavía se piensa que es algo relacionado con la intuición o con el esoterismo más que con la ciencia. Poco a poco intentamos que la gente confíe en ella porque es una herramienta muy válida", advirtió.

Lara destacó que la grafología no sólo se utiliza en Recursos Humanos para conocer mejor a alguien, sino también está ampliamente utilizada en Criminología, "porque el peritaje caligráfico se basa en el estudio del trazo, que es la marca de tinta que dejamos en el papel y es lo más intrínseco que tenemos, lo más difícil de imitar. De ahí que después se pueda saber si una firma es una falsificación o no", apuntó.

De su trabajo explicó que "es un campo muy amplio con toda una metodología detrás: primero se observa la escritura y después se interpreta". Según ella, a partir de la grafología "se puede conocer cómo se nos presenta una persona nada más conocerla, como el fondo de esa personalidad: sus miedos, sus satisfacciones, sus motivaciones".

Para conocer todos esos datos "hay una metodología que incluye el estudio de cómo se establece la escritura en el folio; si hay muchos o pocos espacios en blanco; el trazo y de ahí se saca qué capacidad de energía tenemos para emplear; las formas de las letras donde se observan los modales, la cultura que tenemos; y el movimiento, donde vemos las motivaciones".

La grafóloga explicó que por eso es necesario estudiar todo un manuscrito y no sólo la firma que "hay que verla en conjunto con el texto. De la firma se pueden sacar cosas, pero hay que ver la homogeneidad que guarda con el texto escrito".

En concreto, Lara destacó que "la firma representa el yo social, lo que queremos que la gente vea de nosotros: nuestro proyecto personal y profesional. Sin embargo, el escrito representan el yo íntimo. Tiene que haber una coherencia entre las dos".

Aún así dio algunos datos sobre el significado de una firma: "una firma que se envuelve con la rúbrica busca protegerse del exterior. La letra curva es propia de una persona agradable, cariñosa y abierta al mundo exterior. Si es una firma ascendente significa que hay un proyecto de vida, que estás con ganas, lanzado y con ganas de hacer cosas".

Quizá muchos estén tentados de cambiar su escritura, o su firma, de cara a un proceso de selección y así reflejar buenas características, pero Lara aseguró que "es difícil cambiar la escritura, porque con ella proyectamos cómo somos y es complicado intentar escribir de otra manera". Así que concluyó que "los buenos falsificadores son escasos".