ZARAGOZA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vigilante de seguridad implicada en el incidente con Francisco Franco Martínez Bordiú, el nieto del general Franco, el pasado 3 de junio en la Estación Delicias de Zaragoza sigue de baja médica, según informó su marido, Pablo Piñero, en rueda de prensa.
Este último relató que su mujer, Gabriela Rufanacht, de 33 años, y natural de Santa Fe (Argentina), con nacionalidad argentina e italiana, debió acudir a la Clínica Quirón de Zaragoza para recibir asistencia médica, a consecuencia del incidente sufrido con el nieto de Franco, momento desde el cual está de baja.
Además, la noche de los hechos presentó denuncia por lesiones en la comisaría de policía Delicias, de la que se ha derivado el inicio de un proceso judicial, precisó su marido.
Pablo Piñero indicó que ni él, que también trabaja como vigilante en la Estación Delicias, ni su mujer podían revelar lo sucedido, puesto que la ley de seguridad privada prohíbe a los vigilantes de seguridad dar detalles de lo ocurrido en un servicio.
No obstante, aclaró que los hechos están grabados por las cámaras de seguridad de la estación y "en el momento en que la justicia lo decida, podrá darlo a conocer" y "se podrá ver qué ha pasado".
Hasta ahora, lo que ha trascendido es que el nieto de Franco llegaba tarde al tren, por lo que se saltó la cinta de seguridad y bajó a la vía, momento en el que la vigilante de seguridad intentó apartarle del tren, cuando Francisco Franco la tiró al suelo y la agredió.
TODAVÍA TIENE LESIONES
El marido de la vigilante explicó que su mujer todavía tiene hematomas en el omoplato y la espalda, y había sufrido otras dolencias "que ya se le han ido". "Por la cercanía de la columna o la cabeza podría haber sido peor, pero por suerte no hay que lamentar más que lesiones de carácter leve", apostilló.
Preguntado por si su mujer había sido insultada, respondió que "el trato fue poco elegante", pero "si hay insultos, eso lo que tendrá que definir la justicia".
Asimismo, comentó que su mujer ha sido sometida a una resonancia magnética para descartar cualquier otra lesión "y cuando el médico vea el resultado, verá si le da más baja".
Por otra parte, indicó que no le constaba que la empresa de seguridad hubiera presentado ninguna denuncia, "tampoco el abogado de la empresa se ha puesto en contacto con nosotros", ni tenía conocimiento de que Francisco Franco hubiera presentado denuncia contra ellos.
Pablo Piñero precisó que se habían decidido dar a conocer hoy la identidad de su esposa porque los hechos han trascendido en los medios de comunicación de España y de su país y había "preocupación de familiares y conocidos que saben que trabajamos en esa estación".
Agregó que el estado de ánimo de su mujer es "bueno, dentro de la normal excitación y nerviosismo que puede inferirse al estar envuelta involuntariamente en un problema de este tipo, con tanta repercusión mediática".
CONFIANZA EN LA JUSTICIA
Pablo Piñero trasladó que confiaba "plenamente" en la Justicia española "y estamos seguros de que las responsabilidades que pudieran derivarse de este suceso tendrán el fallo legal que corresponda".
Además, explicó que llevan cinco años viviendo en España, y han vivido algún tiempo en Zaragoza, aunque ahora lo hacen en otra localidad de Aragón. Ambos son de Santa Fe (Argentina) y tienen 33 años.
Pablo Piñero compareció ante los medios de comunicación acompañado del secretario general de la Federación de Asociaciones de Migrantes en Aragón, Edgar Valle, y del presidente de la Asociación de Amigos Argentina en Aragón, Rogelio Ayala, entidades a las que agradeció su apoyo.
A este última pertenecen tanto él como su mujer, desde hace dos años, y dijo que les había prestado un apoyo "sin restricciones" a raíz de lo ocurrido.
Por su parte, el presidente de esta asociación, Rogelio Ayala, trasladó su "respaldo y apoyo" a estos compatriotas, mientras que Edgar Valle mostró su "apoyo" ambos y su colaboración para hacer "todo lo que esté a nuestro alcance" para colaborar en esta situación incómoda para ellos, su familia y sus amigos".
