OVIEDO, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Principado Asturias forma parte del noroeste peninsular, un territorio duramente castigado por el fuego y prueba de ello es que en los cinco últimos años se han producido en el Principado 6.000 incendios que han afectado a un total de 65.000 hectáreas.
Así lo ha manifestado en sede parlamentaria la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez que, ha considerado este dato "demoledor" y que a su juicio "debe hacer reflexionar a todos".
Según los datos aportados por la consejera, en 2018 se produjeron en Asturias un total de 638 incendios forestales con 2.055 hectáreas afectadas, una cifra muy alejada de la de 2017, cuando se registraron 1.730 incendios con 27.800 hectáreas afectadas.
La titular de Medio Rural ha recordado además que la mano del hombre está detrás de más del 90% de los incendios forestales, según los análisis especializados y todos los informes. De ahí la importancia de las medidas de prevención.
"Las medidas dirigidas a la prevención de las causas, esto es, a que no haya incendios, han de ser resultado de aplicar un modelo de actuación forestal que considere las posibilidades de todos los aprovechamientos del monte y, singularmente, los ganaderos, los forestales y los cinegéticos", ha indicado Álvarez.
En este sentido ha considerado que es muy importante que el monte esté ordenado desde el punto de vista de sus aprovechamientos y esto debe hacerse siempre con la participación y el acuerdo de los propietarios usufructuarios. Desde 2015 en la Consejería de Desarrollo Rural se han aprobado más de 150 planes de ordenación de montes que afectan a una superficie de más de 63.000 hectáreas.
También es necesario tener en cuenta la importancia de que el pastoreo se realice de forma ordenada y exclusivamente por el ganado de los propietarios usufructuarios que tengan derecho. Para ello la consejería aprueba cada año el Plan de aprovechamiento de todos los montes de utilidad pública que hay en Asturias, que suman más de 264.000 hectáreas.
En el año 2018 el Plan Anual, puso a disposición de los comuneros, monte por monte, más de 160.000 has susceptibles de pastoreo sobre las que los Ayuntamientos y las Parroquias Rurales otorgan las correspondientes licencias de pasto a más de 88.000 Unidades de Ganado Mayor de las que 71.000 corresponden a bovino, 11.000 don de equino, 21.000 de caprino, 24.000 de ovino y 93 de porcino.
Otra de las medidas pasa por facilitar las quemas de residuos agrarios o forestales y las quemas controladas con el objetivo de eliminar residuos vegetales y de mejorar o ampliar las zonas de pasto, de tal forma que se elimine la vegetación de rechazo.
Así mismo el Gobierno asturiano apuesta por la selvicultura preventiva (cortafuegos, desbroces, podas, clareos) que comprende actuaciones tendentes a que las masas forestales se encuentren en condiciones óptimas desde el punto de vista de la prevención.
