OVIEDO, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 40 por ciento de la población reclusa de la cárcel de Villabona está afectada por problemas psiquiátricos, lo cual dificulta su tratamiento, puesto que los Centros Penitenciarios Psiquiátricos solo admiten a penados con eximentes totales, y por otra parte, el desmantelamiento de la Red Pública de Centros Psiquiátricos cerrados "conlleva que personas que suponen un peligro para la sociedad terminen en Centros Penitenciarios".
El fiscal de Vigilancia Penitenciaria Juan José Martínez Junquera, hizo públicos hoy estos datos en la presentación de la Memoria de la fiscalía a la que tuvo acceso Europa Press.
Según la fiscalía, el volumen de asuntos despachados en el pasado año 2007 ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ascendió a 5.107, lo cual supone una disminución en relación al año anterior, (5.598). Como término medio en el pasado año 2007 el volumen de ocupación del Centro Penitenciario rondaba los 1.300 internos.
En enero de 2007 existía una población reclusa de 1.447 internos (1.325 varones y 122 mujeres). A 31 de diciembre de 2007 se encontraban internados en el Centro Penitenciario de Villabona 1.454, (1340 hombres y 114 mujeres). La capacidad asignada al Centro Penitenciario de Villabona es de 993 internos, pero la capacidad real se sitúe sobre los 1.500 como máximo, por lo que la prisión está "dentro de unos índices razonables", aunque "lo ideal sería un interno en cada celda". En cuanto a la relación entre preventivos y penados, se ha modificado de forma sustancial. Si el 1 de enero de 2007 había de un total de 1.325 internos, 1.229 eran penados y 96 preventivos, a 31 de diciembre la situación cambió y el total de hombres (1.340), se encuentran penados 1.149 y 191 preventivos. En cuanto a las mujeres el 1 de enero había 122 mujeres de las cuales 111 eran penadas y 11 preventivas, mientras que a 31 de diciembre de las 114 mujeres en total, 89 eran penadas y 25 preventivas.
PERMISOS DE SALIDA.
En el pasado año se concedieron 1.079 permisos ordinarios de segundo grado que fueron autorizados por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, habiéndose producido 4 quebrantamientos. En todo caso, nuevamente se vuelve a avalar la política de concesión de permisos, (en el año 1998 se habían producido 11 quebrantamientos; en 1999, 10; en 2000, 8; en 2001, 4; en 2002, 4; en el 2003, 6; y en el 2004, 4; y en el 2005 4, en el 2006 8), es decir "dentro de los parámetros habituales".
Respecto a las sanciones disciplinarias, durante el pasado año la Comisión Disciplinaria impuso 264 faltas muy graves, 655 faltas graves y 27 leves, en total 946 habiéndose presentado por los internos 212 recursos, habiéndose estimado por el Juzgado tan solo 20. En consecuencia, "no se observa un rigor extremo en la comisión disciplinaria, dado el bajo índice de estimación por parte del Juzgado".
LIBERTADES CONDICIONALES. Según la Memoria de la fiscalía, se incoaron 300 expedientes, habiéndose concedido 166 libertades condicionales, de las cuales se revocaron tan sólo dos por incumplimiento de condiciones impuestas por el Juzgado, o por la comisión de nuevos delitos.
Asimismo, el Ministerio Fiscal hace constar que se denegaron 20 supuestos de libertad condicional, al no existir propuesta favorable por parte de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario, que sin embargo tramitó el expediente, al cumplir el penado las tres cuartas partes de la condena.
El criterio para la concesión de dicho beneficio, apuntó el fiscal, ha sido "riguroso" exigiéndose informes de pronóstico favorable por parte de la Junta de Tratamiento, habiéndose denegado en los supuestos dudosos o desfavorables.
Por otra parte, durante el pasado año se produjeron 243 clasificaciones en tercer grado, por lo tanto superiores a las 224 del pasado año, incluyéndose en este número los clasificados directamente en dicha categoría y los progresados de segundo grado, de características ordinarias.
En cuanto a los progresados extraordinariamente a causa de su adicción a la droga, con la finalidad de salir a una institución extrapenitenciaria, se produjeron 66 casos, que también se incluyen en el número total antes indicado; y 1 interno que fue también clasificado en tercer grado por motivos humanitarios de grave enfermedad y con vistas a una anticipación de la libertad condicional.
