El alumnado asturiano mantiene buenos resultados, por encima de la media, en el curso 2020-2021 pese a la pandemia

OVIEDO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El alumnado asturiano de las enseñanzas no universitarias ha mantenido los buenos resultados académicos, por encima de la media nacional, durante el curso 2020-2021, el primero completo durante la pandemia de la Covid-19.

Unos resultados "muy, muy positivos" que evidencian la recuperación de la senda de evaluaciones previas al confinamiento y preservan la equidad, según ha resaltado la consejera de Educación, Lydia Espina, señalando que se deben al esfuerzo de la comunidad educativa, tanto alumnado como profesorado y familias.

Espina, igualmente, recordó que ese fue el curso de la recuperación de cierta normalidad con la "semipresencialidad", en el que se incrementaron los recursos para implantar medidas excepcionales contra la pandemia y reforzar tanto personal como medios técnicos para una "vuelta segura a las aulas" tras el confinamiento con la prioridad de "no dejar a ningún alumno atrás".

La consejera ha presentado el informe 'Resultados académicos de la educación asturiana 2020-2021' en rueda de prensa junto al director general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa, David Artime; el jefe de sección de Evaluación Educativa, Rubén Fernández; y el técnico del área Ricardo Fernández.

La titular de Educación ha destacado que la tasa de promoción al término de Primaria es del 99,06%, la segunda mejor de la última década; y la tasa de graduación en la ESO roza el 89%, siendo el mejor dato histórico desde las transferencias educativas, a excepción del curso del confinamiento (2019-2020), en el que se situó en el 93,4%. El Bachillerato alcanzó una titulación del 88,71% y el porcentaje de aptos en la EBAU de 2021 fue del 96,4%.

En comparación con los datos nacionales y tomando de referencia el curso 2019-2020, Asturias se sitúa en los primeros puestos en todas las etapas educativas no universitarias en tasa bruta de población que termina los estudios. En primer lugar en la ESO (89,8) y Bachillerato (73,1), y en segundo lugar en Primaria(88,5%), por detrás de Cataluña (93,8).

En el caso de la FP, Asturias también se encuentra por encima de la media y ocupa la sexta posición en tasa bruta de población que titula como Técnico/a (25,8) y en Técnico/a Superior (29,3). Unas cifras que, pese a ser consideradas "buenas" desde la Consejería, sí ofrecen margen de mejora.

En el curso 2020-2021 la titulación en Grado Medio de FP fue del 73,7%, cinco puntos por encima del curso anterior, en el que el confinamiento por la pandemia había dejado sin completar las prácticas de estos estudios. Lo mismo ocurre en las titulaciones de Grado Superior, con una titulación neta del 70,1%, 15 puntos porcentuales más que el curso anterior.

Impulsar la Formación Profesional será uno de los objetivos del Gobierno autonómico para los próximos cursos, según señaló la consejera, que también ve como positivo el nuevo Bachillerato General que se ha ofertado a todos los centros asturianos y cuyos datos de matricula se conocerán en unos días.

Para seguir mejorando resultados y ofrecer una formación más personalizada, desde el Principado se apuesta también por potenciar la orientación educativa con refuerzo de personal.

La intención es, según dijo Espina, personalizar la educación y tener en cuenta el contexto. En ese sentido, ha negado que durante la pandemia se hayan reducido contenidos sino que se han adaptado las formas de trabajar a la coyuntura.

En este sentido considera, además, que la LOMLOE --que arrancará en septiembre para los cursos impares-- repercutirá "positivamente" en la forma de mejorar la motivación del alumnado y la manera de aprender y adquirir competencias.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

El informe analiza también los resultados con perspectiva de género. Los datos señalan que las alumnas, en general, presentan mejores resultados académicos que los alumnos y esas diferencias tienden a aumentar a medida que se avanza en la escolaralización.

En 6 de Primaria la diferencia es del 0,1%; en 4 de la ESO del 4,4%; y en 2 de Bachillerato se sitúa en un 4%. Unas cifras que, según Rubén Fernández pueden explicarse más por las actitudes evaluadas --las niñas suelen ser más ordenadas y presentan menos problemas de comportamiento que los niños-- que por factores cognitivos, ya que las pruebas objetivas de diagnóstico demuestran que no hay diferencias por sexos, salvo en comprensión lectora, en las que las niñas obtienen mejores notas.