OVIEDO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El avilesino que en 2011 fue condenado a cinco años de cárcel por la Audiencia Provincial de Asturias como autor de un delito de lesiones cualificadas por agredir a su ex mujer con una llave de ruedas ha sido condenado a un año y ocho meses por amenazarla de muerte desde el Centro Penitenciario de Villabona, donde cumple condena.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el pasado 10 de mayo el acusado remitió una carta a su hija de trece años en la que se vertían expresiones tales como "si por una de esas desgracias que en ocasiones acaecen en la vida Dios no lo quiera tu sin par madre ya no estuviere entre nosotros...", con constantes referencias a la madre de la menor.
Además, informa de que el acusado participó en el Centro Penitenciario de Villabona en un programa de intervención especial para condenados por delitos de violencia de género, "en cuyas sesiones manifestó reiteradamente, en presencia del psicólogo y de los demás internos participantes en el mismo, que en cuanto saliera en libertad iba a matar a su ex mujer".
"RIESGO EXTREMO"
El juez recuerda que el hombre ha sido calificado por parte de la unidad de prevención, asistencia y protección en casos de violencia de género de Avilés como "de riesgo extremo".
El titular de la sala basa el fallo en las declaraciones "clara y concisa" de la ex mujer, y "totalmente esclarecedora" del psicólogo del centro penitenciario en el juicio oral. Junto a ello, opina que el discurso del acusado ante el tribunal fue "inasumible", en "un alarde de cinismo escalofriante, mostrando reiteradamente la personalidad narcisista e inestable descrita por el psicólogo". Además, llama la atención sobre el hecho de que en el juicio no negase haber proferido tales amenazas, sino que se reafirmase manifestando que lo dijo delante del psicólogo y de los compañeros.
Casi en último término, incide en que el hombre ya había sido condenado por unos hechos "gravísimos" contra su ex esposa, defendida por el letrado Jorge Castellano, que hicieron que "no quisiera denunciar" y "que fuera el psicólogo de la prisión quien lo hiciera, ante la reiteración y contumacia del acusado".
Para concluir, defiende que "no existió un hecho puramente episódico, sino "una situación muy grave, que debe tener su correspondiente reproche penal".
Así, determina que "procede la condena del acusado a una pena de un año y ocho meses de prisión, a la vista de las circunstancias concurrentes, la dinámica comisiva y los resultados lesivos, y dada la gravedad y reiteración de las amenazas de muerte proferidas contra su ex esposa".
La condena, que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial, incluye una orden de alejamiento y prohibición de comunicación por tiempo de tres años y el abono de las costas del proceso, incluidas las de la acusación particular.