OVIEDO, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha afeado este miércoles al Partido Popular su "manía persecutoria" a las lenguas de Asturias, al tiempo que ha lamentado su "desesperación electoral".
"A más descalificación, más desesperación electoral", ha dicho Barbón dirigiéndose a la portavoz parlamentaria del PP, Beatriz Polledo, que en la última sesión plenaria de la legislatura pedía al presidente hacer valoración hace de la acción de gobierno en Asturias.
Para Barbón, los 'populares' no tienen "proyecto" para Asturias; tienen "problemas" con su candidato a la Presidencia del Principado, Diego Canga; y Beatriz Polledo parece optar a ser la número 1 del PP al Congreso por Asturias en las elecciones generales de diciembre.
Asimismo, ha afirmado que hay cuatro cosas que hizo el PP en la legislatura que está terminando y que él no habría hecho, como ser "incapaces de abstenerse" en la votación de los presupuestos durante la fase más dura de la pandemia de coronavirus; su posición ante la reforma del Estatuto de Autonomía y su "manía persecutoria" a las lenguas de Asturias; que cada vez que salen fuera "hablen mal de Asturias"; o que acepten "un candidato impuesto".
Además, ha resaltado que a lo largo de la legislatura y pese a la coyuntura de crisis vinculada a la pandemia y la guerra en Ucrania se han mejorado los datos de exportaciones, de turismo, de conexiones aéreas y de inversiones en la comunidad, entre otros indicadores.
Por su parte, Beatriz Polledo ha afirmado que el tándem 'Barbón-Sánchez' ha sido "catastrófico" para Asturias, incidiendo en la mala gestión o los retrasos en infraestructuras o el problema con el lobo que "pone en peligro viabilidad explotaciones ganaderas".
Del mismo modo, ha criticado el "silencio cómplice" de Barbón ante normas como la ley del 'sólo sí es sí' que ha supuesto en Asturias la rebaja de 25 penas y dos excarcelaciones. "No le hemos visto pedir que se depuren responsabilidades por un asunto tan grave", ha reprochado.
También ha señalado la bajada del millón de habitantes en la comunidad o el "deterioro imparable de los servicios públicos", así como la necesidad de "reformas fiscales" que, sostiene, "llegarán" para revitalizar el tejido productivo y el empleo.
