LLANES, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La exalcladesa de Llanes y actual diputada del PSOE en la Junta General del Principado, Dolores Álvarez Campillo, ha negado este martes las acusaciones que se le atribuyen dentro de la "trama del agua" por pedir una mejora laboral para su hermana. Álvarez Campillo compareció junto a la exedil Esther Bustillo, que niega realizar viajes a cuenta de 'Aquagest' como apunta Aduanas.
Álvarez Campillo ha asegurado que se decidió a dar explicaciones públicas al salir el nombre de personas de su familia "que no merecen verse cuestionados por simple y llanamente que su hubiera sido alcaldesa de Llanes". Se refería a su hermana, María Elena Álvarez Campillo, quien trabajó para Asturagua, ha asegurado, "mucho antes" de acceder ella a la Alcaldía.
"Empezó con media jornada y algo más de 400 euros. Cuando me voy de la Alcaldía de Llanes sigue cobrando algo más de 450 euros y estando media jornada. Nunca jamás influí en ninguna empresa para que mejoraran condiciones laborales de nadie ni de ninguno de mis amigos", ha asegurado la socialista.
Sobre las relaciones con Joaquín Fernández, el exdirigente popular que actuaba de 'abrelatas' o 'conseguidor' para la empresa de agua, la exalcaldesa afirmó que "nunca jamás estuvo en el Ayuntamiento de Llanes" y que nadie de su grupo de gobierno conoce.
Así, ha añadido que el contrato de revisión catastral por el que, presuntamente, Fernández contactó con ellos, "se adjudica a Seresco y fue un contrato público, con total transparencia". "Se dijo lo que se iba a hacer, lo que costaba el contrato. Ni conocimos a esa persona que se cita ni nos trajeron ese dossier. Nadie nos habló de nada relacionado con ese contrato de revisión catastral", ha afirmado.
En tercer lugar y sobre las acusaciones a la exedil Esther Bustillo de haber sido invitada a presenciar un partido de fútbol en el Bernabéu, Álvarez Campillo insistió en que "en su vida" ha estado en un estadio de fútbol "y menos en un palco para ir a ver ningún partido".
Sobre el viaje a Barcelona de Bustillo, la Alcaldesa explicó que fue "un viaje de trabajo" para conocer la implantación de nuevas tecnologías para digitalizar la revisión de los contadores del agua y la de los niveles de agua en los depósitos, una opción que finalmente descartaron.
Este desplazamiento, indicó Álvarez Campillo, "surge de una renovación de un contrato que Llanes hace a Asturagua y que fue muy ventajoso para los vecinos", explicó la exregidora antes de apuntar que, además, el contrato fue a los tribunales denunciado por la oposición y finalmente archivado por la fiscalía.
Bustillo realizó el viaje junto a José Balmori -a quien el Principado fulminó tras verse implicado en la "trama del agua" por una supuesta estancia en el balneario de Las Caldas- porque ella no podía acudir.
"Negamos tajantemente esas informaciones que están saliendo. Estamos encantadas si nos llama la jueza para ir a declarar. Sinceramente, nos sentimos de alguna manera juzgadas públicamente en un concejo en el que somos muy conocidas. Estuvimos muchos años en el gobierno y pudimos cometer muchos errores, pero ninguno fue llevarse un duro para casa", concluyó la dirigente socialista.
