Gijón acoge hoy la gira de bailes tradicionales de jóvenes camboyanos impulsada por el jesuita 'Kike' Figaredo

Actualizado: sábado, 4 octubre 2008 7:58

GIJÓN, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Gijón acoge hoy la gira de bailes tradicionales impulsada por el jesuita asturiano Enrique Figaredo e interpretada por los jóvenes camboyanos mutilados por la explosión de minas o la poliomielitis. El grupo actúa en el Teatro de la Universidad Laboral de Gijón a las 19.30 horas.

Un total de 60 jóvenes camboyanos recorre España interpretando danzas de su país para fomentar la integración y el entendimiento entre culturas, difundir un mensaje en favor de la erradicación de las minas antipersona y recaudar fondos para la construcción de un orfanato.

Los bailes están interpretados por jóvenes residentes en los centros de acogida de la Prefectura Apostólica de Battambang, dirigida por el obispo jesuita español Enrique Figaredo. Quince de estos jóvenes están mutilados por la explosión de minas antipersona o afectados por la enfermedad de poliomielitis. La gira está organizada por la ONG SAUCE.

Monseñor Enrique Figaredo, 'Kike', llegó a Camboya en 1985 con la ilusión de trabajar por uno de los colectivos más olvidados y marginados, los refugiados, en torno a los cuales impulsó los proyectos de atención a personas discapacitadas.

Tres años más tarde se instaló en Phnom Penh con el objetivo de llegar con sus proyectos a todos los camboyanos, lo que le llevó en 1990 a la fundación de Banteay Prieb, escuela de formación de discapacitados y taller de fabricación de sillas de ruedas. En el año 2000 fue nombrado Obispo de la Prefectura Apostólica de Battambang.

Su trabajo por la gente, en especial por los discapacitados (afectados por la explosión de minas antipersona, poliomielitis*), le ha llevado a recibir varias nominaciones y premios, entre otros, el Premio Bandrés (2002), la Gran Cruz del Mérito Civil de la Solidaridad (2004), el Premio Casa Asia, el Premio Fundación Emilio Barbón (2007) y más recientemente Premio Vocento a los Valores Humanos (2008) y finalista del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia (2008).